Alicante

El argumentario oficial de Ciudadanos (Cs) tras las elecciones castellano-leonesas no está convenciendo a sus tropas en la Comunidad Valenciana. El escaño de Igea por Valladolid ha conseguido dar un exiguo balón de oxígeno a los naranjas, el de la representación, pero eso no es suficiente para calmar los ánimos de cientos dirigentes, concejales y afiliados en otros territorios como la Comunidad Valenciana.

El pasado mes de noviembre, el presidente autonómico del PP y presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, escenificó su cercanía con la líder nacional de Cs, Inés Arrimadas. Una cercanía que fuentes populares aseguran que se sigue manteniendo. De hecho, en ambos partidos se ven más cercanos a la situación andaluza que a la castellanoleonesa. 

Entonces Arrimadas no descartó la posibilidad de listas conjuntas para las próximas autonómicas valencianas que podrían extenderse a las municipales. Esa posibilidad sigue ahí, destacan fuentes de ambos partidos. De hecho, para algunos es la única que puede asegurar una victoria electoral del centro derecha en los próximos comicios.

Cs gobierna con el PP en 7 municipios de Alicante, además de la capital y la Diputación, en Orihuela, El Campello (estos dos últimos con problemas personales entre sus líderes), Calpe, Muro, Mutxamel o Callosa de Segura. Con el PSPV-PSOE gobierna en cinco: Sant Joan, San Fulgencio, Benejúzar, Xixona y Castalla. Y en Guadalest gobierna en solitario con mayoría absoluta. A corto plazo, no hay prevista ninguna moción de censura en ninguno de ellos.

Hay 'relato'

"PP y Cs tienen un relato que vender, que o unimos fuerzas o ambos terminaremos en manos de Vox. Es algo que el electorado de los dos partidos entiende perfectamente. Y es lo que marcan los tiempos. El Gobierno Botánico de Ximo Puig y Mónica Oltra está agotado y vamos a la deriva. Es la única posibilidad de cambio", explicaba ayer un destacado dirigente de Cs en la Comunidad a este diario.

Sin embargo, nadie quiere dar la cara y decirlo claramente ya que desde la dirección nacional del partido liberal consideran que su actual situación en Castilla y León ha sido provocada por el PP. Entre sus filas se ha extendido la explicación de que "el PP de Casado ha hecho un pan como unas tortas y son ellos los únicos responsables de que Castilla y León haya dejado de tener un gobierno moderado para tener una situación de gobernabilidad condicionada por el populismo". 

Por ahora, desde ambos partidos se analiza la aritmética ya que están buscando una tendencia en el trasvase de votos dentro de la derecha. Y es que como señalan algunos analistas de Cs, no está claro que su voto en Castilla y León se haya redirigido directamente a Vox, sino una parte hacia el PP y otra parte del PP hacia el partido de Abascal.

Si en lo que queda de mandato no se vislumbra esa posibilidad de pacto, se puede producir una desbandada de las filas liberales, de "concejales que se busquen un futuro político", temen en Cs. Tal y como sucedió entre UPyD y Cs. El hecho de que se marque tendencia en unas elecciones andaluzas adelantadas, puede ayudar al pacto.

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