Se abre la veda para el llenado de piscinas en la Costa del Sol este verano. Después de que la Junta de Andalucía haya dejado en manos de los ayuntamientos la decisión final de autorizar o no el llenado de piscinas comunitarias y privadas, Estepona da un paso adelante. 

El alcalde de la localidad, José María García Urbano, ha anunciado este jueves su intención de permitir esta acción a los vecinos de la localidad. La decisión se adopta después de que las últimas lluvias han situado la capacidad hídrica de la comarca en niveles similares a los registrados el pasado año y de las nuevas obras de infraestructuras municipales que se están impulsando, que permitirán incorporar hasta 16.300 metros cúbicos diarios a la red.

Entre las primeras medidas se encuentra la instalación de una desalobradora en el entorno del río Padrón, que comenzará a funcionar en mayo y que producirá 2.900 metros cúbicos diarios de agua dulce. A esto se suma la desaladora contenerizada en la zona del río Castor, que desde diciembre está en proceso de fabricación y que se espera que empiece a instalarse en junio. Este proyecto producirá en su primera fase 8.000 metros cúbicos al día. Al tiempo, se está trabajando en la adecuación de los terrenos, de 53.000 metros cuadrados de superficie, en los que se ubicará este equipamiento.

A todo ello se une la adecuación y puesta en marcha de dos pozos en la zona del Padrón, que se encontraban sin uso desde los años 90, y que permiten incorporar conjuntamente 2.000 metros cúbicos diarios a la red de abastecimiento. Por otra parte, la localidad ha obtenido autorizaciones por parte de la Junta para realizar nuevos sondeos, con el objeto de ejecutar nuevos pozos salobres, que aportarían hasta 3.400 metros cúbicos diarios.

El regidor ha adelantado, además, que se va a crear un sistema que certifique a piscinas que por sus características sostenibles hagan un uso responsable del agua. En ese sentido, se valorarán aspectos como que dispongan de toldos protectores que eviten la evaporación del agua o depuradoras con recuperación de agua. Las que obtengan el certificado tendrán garantizado su uso en periodos de sequía.

Pese a la decisión adoptada, García Urbano ha insistido en la necesidad de que se haga un uso responsable del agua y que las distintas Administraciones públicas trabajen en la puesta en marcha de infraestructuras que garanticen el suministro en zonas donde el sector turístico tiene un peso económico importante.