Y es que, como se ha conocido este lunes, el PP de Madrid ha presentado a Leguina como candidato a consejero de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid. Una propuesta que tiene trampa, pues, con los cambios que los populares han hecho en los estatutos del organismo, su puesto está asegurado. 

Así las cosas, próximamente, Leguina será parte de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid lo que le asegurará un sueldo anual de 100.556.52 euros al año durante los seis años que, como mínimo, va a estar en el cargo. 

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Aun así, el propio Leguina ha asegurado que él ya tiene una "buena pensión" y que no acepta este nombramiento por dinero sin por estar "adscrito de alguna forma" a la Comunidad de Madrid. 

Y es que, hay que recordar que Cristina Cifuentes eliminó el Consejo Consulto de expresidentes autonómicos, creado por Esperanza Aguirre, y que mantenía vinculados a los ex altos cargos con el Gobierno regional. 

El expresidente socialista ha reivindicado su formación como economista de cara a la Cámara de Cuentas regional. Un argumento que también usó consejero portavoz, Miguel Ángel García, apoyándose en su labor como estadístico superior del Estado y su "temporada larga" trabajando en contabilidad nacional.

"He trabajado al primer nivel en administración pública durante 8 años. Pero bueno, este es un sueldo bueno, no lo voy a rechazar, pero tendré que dejar la pensión también. No voy por el dinero, de verdad", ha defendido en una entrevista con 'Antena 3'.

Sueldo y años

Según documento de retribuciones de los altos cargos de la propia Cámara de Cuentas, publicado en enero de 2024, el sueldo tanto del presidente, vicepresidente y consejero será de esos más de 100.000 euros durante doce pagas.

Además, Leguina, como alto cargo, tendrá condición de funcionario de carrera, por lo que a ese salario habría que sumarle, con el paso de los años, los trienios reconocidos para esta escala funcionarial, con el importe correspondiente al grupo o subgrupo al que pertenezcan durante 14 mensualidades. 

Leguina y Ayuso en un acto en la Real Casa de Correos. E.E

Aunque el nombramiento de Leguina no haya sentado nada bien a los socialistas, no está en su mano su elección. Como sí habría ocurrido antes de que el Partido Popular, con su mayoría absoluta, cambiara la elección de los miembros de esta Cámara. 

Desde la última modificación de este organismo (en 2019) hasta diciembre, los integrantes del ente púbico eran elegidos por dos tercios de la Asamblea, lo que obligaba a varios partidos a pactar.

Cambio en la elección

El PP de Madrid aseguró que esto era un problema y que bloqueaba la elección. Por ello, en diciembre, y aprovechando la mayoría absoluta, cambiaron la forma de proceder. Ahora, el proceso es el mismo que el que se usa para elegir los miembros de la Asamblea de Madrid, por mayoría. 

Por eso, el PSOE no podrá hacer nada ante el nombramiento de Leguina. Además, el expresidente socialista de la región cumple con las premisas que exige el órgano: "pertenecer a cuerpos funcionariales para cuyo ingreso se exija titulación académica superior, así como profesionales de reconocida competencia en relación con las funciones de la Cámara y, en todo caso, con más de diez años de ejercicio profesional".

El político es licenciado en Economía y desde 1967 es funcionario del Estado como estadístico Facultativo del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, ya ha ocupado puestos de responsabilidades similares como el de miembro del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, entre 2008 y 2015.

Ayuso con Joaquín Leguina y Nicolás Redondo Terreros en un acto durante la campaña electoral. Efe

El 'díscolo' Leguina

El acercamiento entre PP de Ayuso y Leguina se remonta febrero de 2019, cuando el socialista presentaba a la por aquel entonces candidata a presidir la región. Una casi desconocida Isabel Díaz Ayuso escuchaba atónita como Leguina afirmaba que la región estaba mejora desde que el PP gobernaba. Algo que ha repetido en más ocasiones. 

Todo fue a más tras las elecciones del 4 de mayo de 2021 en las que el PSOE de Madrid obtuvo el peor resultado electoral de su historia. En ese instante, y tras perder a todas sus cabezas visibles, el PSM acusa a Joaquín Leguina y a Nicolás Redondo (ex secretario general del PSOE en País Vasco) de haber apoyado a Ayuso. 

Los tres aparecieron en un acto público y eso hizo que se abriera un expediente a ambos. Esos sí, el de Redondo fue archivado por sus alegaciones, pero el de Leguina siguió adelante.

De hecho, atacó directamente al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, asegurando que estaba "detrás de todo" y diciendo que, cuando se fuera del partido el ahora presidente del Gobierno, volvería. En diciembre de 2022 la expulsión se hizo efectiva mediante burofax y, en ese momento, sus apoyos fueron a más. 

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El 24 de febrero, con motivo del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, Leguina daba un emotivo discurso lleno de elogios a la presidenta que, visiblemente emocionada, le abrazaba al terminar. 

Satisfacción o sorpresa

Ahora, este acercamiento queda sellado por un puesto que no ha sentado nada bien a sus antiguos compañeros de partido. El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, que nunca había sido especialmente crítico con el expresidente, ha ironizado con la situación. 

Una broma que no ha sentado nada bien al Gobierno regional. El consejero portavoz, Miguel Ángel García, ha asegurado que los socialistas deberían de sentir "satisfacción" porque el PP haya propuesto al expresidente. 

"Leguina tiene un perfil técnico, conoce la administración, es una persona de reconocido prestigio. Yo creo que tendría que ser una satisfacción para el grupo socialista", ha respondido García. 

Por su lado, Lobato ha asegurado que cada uno elige "como quiere ser recordado". Dando por hecho que esta decisión de Leguina le marcará su carrera política. Más incluso que la presidencia de la Comunidad de Madrid. Pero eso, de momento, está por ver.