Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español

Observatorio de la Energía

Las cuatro medidas que maneja Bruselas para intervenir el mercado eléctrico y bajar el precio de la luz

No hay soluciones mágicas para evitar la crisis energética este invierno. El problema es que no hay gas, y el que hay tiene dificultades para llegar.

2 septiembre, 2022 03:44

El tiempo corre en contra de Europa. El invierno está cada vez más cerca, y los precios de los mercados de futuros de la electricidad siguen descontrolados. En Alemania, se duplicó el precio en las últimas dos semanas hasta registrar un récord a 1.050 euros/MWh, y en Francia durante meses han rondado también esa cifra.

Bruselas tiene que proponer una medida, aunque temporal, lo más inmediata posible para detener esta locura. El próximo 9 de septiembre se celebrará una reunión extraordinaria para abordar los precios de la energía, pero solo será para debatir las opciones que existen, habrá que esperar hasta el 14 de septiembre más para saber cuál será la elegida. Será durante el discurso sobre el Estado de la Unión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Por el momento, hay un documento oficioso para el Consejo para que los ministros pueddan compartir sus ideas sobre el camino a seguir, según adelanta POLITICO, donde se propone un tope a los precios eléctricos, pero con diseño diferente al de la 'excepción ibérica'.

Pero ¿qué opciones tiene Europa a corto plazo? "No hay soluciones mágicas para intervenir de manera inmediata el mercado eléctrico europeo. No hay mucho margen de maniobra. El problema es que no hay gas, y el que hay tiene dificultades para llegar", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Jordi Martínezexperto en el sector de la energía y socio director en la consultora AEC (Advanced Energy Consulting).

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"Y además, la solución que se tome debe ser en consenso con todos los países, y cada uno tiene un mix eléctrico muy diferente". Francia es esencialmente nuclear, Alemania ha basado todo su desarrollo industrial en el gas, Italia también es muy dependiente, Polonia sigue quemando carbón y los países nórdicos tienen un alto desarrollo de renovables.

"En lo único en lo que todos coinciden es que Europa ha tenido un socio energético nada fiable, es decir, se ha jugado a una carta con el gas ruso", añade Martínez. 

'Tope' ibérico del gas

Es la que más adeptos gana, pero probablemente no para todas las tecnologías. "El tope ibérico del gas podría ser una medida extensible a toda Europa", explica el experto de AEC.

"Pero con un mercado tan interconectado, también lo tendrías que hacer extensible a países del perímetro, como Reino Unido, y si no participan de la medida, habría distorsiones en la fijación del precio.

"Poner un tope al precio del gas que participa en el mercado eléctrico ha demostrado que es una medida eficaz en España y Portugal", añade por su parte, Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía.

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"Y salvando las diferencias técnicas y de mix energético de otros países, sería la opción más viable e inmediata. Si Europa no hace nada, este invierno lo van a pasar muy mal. Las consecuencias pueden ser dramáticas", puntualiza.

Mercado de CO2

Otra de las opciones es congelar el Comercio de derechos de emisión de CO2 de la UE, el ETS. "No es una tarea sencilla y además no se habla apenas de esta opción. Se debería intentar bajar de los 80 euros/Tn de CO2 a otros precios más sensatos", explica Martínez.

Es la propuesta de Polonia desde hace meses. De hecho, su primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha dicho en su visita a Francia que "la guerra en Ucrania está desestabilizando a Europa, quiero proponer al presidente Macron que lleve el precio de las emisiones de carbono a 25-30 euros por tonelada, un nivel aceptable”.

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Se podría bajar el precio del CO2 también con la incorporación al mercado de más asignaciones gratuitas de la reserva o directamente con una intervención política.

"No hay que olvidar que estamos en una situación de guerra, y si la rebaja del precio del CO2 hace que entre más carbón en el mercado de manera temporal, habrá que aceptarlo".

Pay-as-bid

El sistema marginalista que fija los precios en el mercado eléctrico diario de toda Europa paga a todos los productores al precio de la tecnología más cara. Y en este caso es el gas. El resto de tecnologías son más baratas, pero reciben la misma retribución.

Por eso, se propone un esquema de pay-as-bid, es decir, pagar a cada una de las tecnologías por su coste marginal. "A priori puede resultar atractiva esta medida, pero hay que estar muy cerca de lo que ocurre en el mercado para evitar alteraciones", añade el experto de AEC. 

"Válvula de alivio"

La Agencia para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), por su parte, ha propuesto una "válvula de alivio temporal", algo así como un amortiguador o un tope de gas ibérico. Una compensación normal del mercado, con señales de precios regulares, hasta el punto en que los precios altos sostenidos puedan alcanzar el umbral predefinido por el mecanismo.

Además, de acompañar esta medida con el impulso de acuerdos de contratos a largo plazo entre productores y consumidores, el organismo propone hasta 12 medidas adicionales entre las que se incluye aumentar las interconexiones entre países. 

Por último, para evitar que cualquier intervención en el mercado eléctrico sirva para impulsar aún más el consumo de gas en la Unión Europea, apuestan por aumentar las medidas de eficiencia energética y acelerar la transformación renovable. 

Sea cual sea la decisión final de la UE, lo cierto es que hay que tomar medidas ya y evitar que no quede otra que apagar la calefacción.