En los últimos días ha trascendido que Iñaki Urdangarin (56 años) ha viajado a Camboya, donde su hija pequeña, Irene (18), hace voluntariado mientras disfruta de un año sabático. El exduque de Palma no se habría desplazado solo. Junto a él estaría su pareja, Ainhoa Armentia (45). Sobre esto se ha pronunciado Alessandro Lequio (63) en su perfil de Instagram, compartido lo que opina al respecto. 

En la mañana de este viernes, 3 de mayo el colaborado de Vamos a Ver ha recurrido a sus redes sociales para emitir su valoración. "Urdangarin viaja Camboya con Ainhoa. Un Hotel de cinco estrellas en Camboya puede costar entre 200 y 300 dólares al día… Pero aún así hay que hacer el viaje y correr con todos los gastos de la estancia, y para eso no da la ayuda de 400 euros al mes que dicen que recibe", comienza el conde italiano en su último post de Instagram, en referencia a la información que adelantó Es la Mañana de Federico.  

A continuación, Alessandro Lequio añade: "Lo que está claro es que Urdangarin tiene sus recursos económicos y está empezando a utilizarlos". Para terminar, el colaborador de televisión envía un duro ataque al exduque de Palma: "Lo que tiene que hacer es dejar de hacerse el pobre y mendigar un puesto de trabajo… Y reconocer que es una persona con recursos que no necesita sudar la camiseta". 

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El último comentario de Lequio haría referencia a los intentos de Iñaki Urdangarin por encontrar trabajo desde que salió de prisión. El exmarido de la infanta Cristina (58), cabe recordar, aceptó un puesto en la gestoría Imaz & Abogados, en Vitoria, donde precisamente conoció a Ainhoa Armentia. 

Con respecto a sus ofertas laborales, en los últimos días también ha trascendido que hace un año Iñaki Urdangarin recibió una propuesta para participar en un programa de televisión, que finalmente no aceptó. Según informa Vanitatis, pese a sus ganas de encontrar trabajo, el exduque de Palma nunca se planteó formar parte de la pequeña pantalla. Su decisión no resulta extraña. Él mismo, la semana pasada, aseguró que quiere ser "anónimo". 

Urdangarin disfruta de su tan ansiada libertad desde el pasado 9 de abril, cuando finalizó la condena de cinco años y 10 meses que le impuso la Audiencia de Palma por el caso Nóos. El exmarido de la infanta Cristina vuelve a ser un ciudadano libre y quiere rehacer su vida alejado del foco mediático junto a Ainhoa Armentia, y con sus hijos, cada uno de ellos en una situación diferente. 

"Ya no formo parte de la Familia Real. Quiero ser una persona anónima y disfrutar de mi vida", expresó Iñaki Urdangarin. Sus palabras las recogía la edición impresa de la revista Semana, publicada el pasado 24 de abril. 

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Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en una imagen caminando por las calles de Vitoria, en noviembre de 2022. Europa Press

"Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena. Quiero ser una persona normal, con una vida normal y disfrutar de mis hijos y de mi libertad. No quiero que me fotografíen ni que me pregunten", ya que "no tengo que dar explicaciones de nada", sentenció Urdangarin. Sus palabras dejaban claro que no pretende pronunciarse sobre su parcela personal, en la que entraría su viaje a Camboya con Ainhoa Armentia.