La Generalitat Valenciana decidió tutelar al Estado, elaborar un Plan para la Recuperación tras la dana del 29 de octubre que incluyera también actuaciones que exceden a sus competencias. Y ha cumplido con creces su advertencia.
El proyecto contempla 12.600 millones de inversión por parte del Gobierno de España, una cantidad cercana a los 14.500 millones que prevé invertir la administración autonómica. Del total de 29.000, el 43,5% corresponde al Ejecutivo central, frente al 50% del autonómico. El resto, a entidades mixtas.
El presidente valenciano, Carlos Mazón, reta con esta propuesta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que deberá ahora recoger el guante o desechar la iniciativa autonómica.
Fuentes del Ejecutivo consultadas este lunes por EL ESPAÑOL manifestaron la necesidad de conocer primero el detalle del proyecto, ya que la Generalitat solo ha expuesto por el momento una presentación de 60 páginas. El plan completo tiene cerca de 700.
De hecho, la presentación ofrecida solo ofrece determinados "ejemplos de iniciativas", pero no todas. No obstante, las fuentes consultadas del Gobierno anticipan que en absoluto se producirá una oposición frontal, habida cuenta de que varios de los proyectos enumerados este lunes ya han sido impulsados por el Ejecutivo.
En cualquier caso, el planteamiento autonómico es más ambicioso que el estatal. Lo dijo abiertamente durante la presentación el vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, al referirse a los proyectos hidráulicos ya enumerados por el Gobierno de España.
Dijo sobre los mismos que "no están todas las actuaciones que se solicitan". "Hay algunas que no están", insistió. Según ha podido contrastar este periódico, la Generalitat valenciana, en su plan completo, exige al Gobierno "definir y desplegar el plan integral frente a inundación" en seis cuencas y barrancos.
Se trata del barranco del Poyo, el barranco de la Saleta, las cuencas tributarias de la Albufera, la cuenca del Magro, la cuenca baja del Turia y la cuenca baja del Júcar. Estos planes integrales, según ha podido contrastar este medio, abarcan actuaciones no anunciadas por el Ejecutivo.
A su vez, la Generalitat Valenciana abrió este lunes una nueva lucha en cuanto a la reivindicación de proyectos hidráulicos. En la práctica, insta al Gobierno a intervenir en todos los barrancos de la Comunitat Valenciana.
En concreto, la Generalitat pide al Estado "realizar el test de estrés para cada cuenca o subcuenca para identificar zonas de riesgo elevado y reducir el perfil de riesgo, actualizando las actuaciones del PHN y PGRI e identificando y definiendo actuaciones complementarias".
"La iniciativa consiste en realizar un test de estrés hidrológico e hidráulico para cada cuenca o subcuenca, con el propósito de identificar zonas de riesgo elevado, evaluar su capacidad para soportar eventos climáticos extremos y definir un programa de medidas a acometer para reducir el riesgo a personas y bienes en las cuencas o subcuencas, utilizando los modelos hidrológicos e hidráulicos actualizados", precisa la autonomía.
El 29-O como referencia
Justifica esta reclamación porque "la dana de octubre de 2024 ha sido lo suficientemente significativa como para requerir la revisión y actualización del marco de partida, con el fin de evaluar adecuadamente el riesgo y diseñar medidas eficaces para reducirlo ante futuros eventos similares".
"Se debería actualizar el marco de partida, incluyendo un escenario relativo a la máxima avenida histórica-dana, o como mínimo de periodo de retorno igual o superior a 1.000 años tanto para la evaluación del riesgo remanente como para estudiar y diseñar medidas básicas y esenciales para la reducción del riesgo para personas y bienes", concreta.
Esta última es una reclamación añadida en el presente plan. Responde a una evidencia: la dana del pasado 29 de octubre descargó el agua sobre las cuencas del Turia, el Poyo, el Magro y el Júcar, pero pudo hacerlo unos kilómetros al norte o al sur y generar una desgracia similar, por ejemplo, en el barranco del Carraixet que discurre al norte de Valencia.
¿Qué sentido tendría establecer las mejores infraestructuras hidráulicas en la zona devastada por la reciente dana si se desatienden otras de la autonomía, afectada de norte a sur por el mismo fenómeno de la gota fría que el cambio climático está recrudeciendo?
En el salón de En Corts del Palau de la Generalitat que acogió la presentación del plan se encontraba el comisionado del Gobierno de España para la Reconstrucción, José María Ángel. La colaboración entre ambas administraciones será determinante para que la ambiciosa iniciativa llegue realmente a materializarse.
Presentación del Plan. Rober Solsona / EP
Contempla un total de 339 las iniciativas, si bien el Gobierno Valenciano no las ha desglosado en su totalidad este lunes. Lo hará en los próximos días, según ha indicado.
En su intervención inicial, el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, ha calificado el primer bloque de 'Revolución de las infraestructuras'. "Es imprescindible actuar en zonas de más riesgo", ha advertido Mazón.
Las actuaciones incluyen la incorporación de tanques de tormentas que permitan "gestionar grandes volúmenes de agua y lluvia", que también permitan reducir la presión en el alcantarillado (especialmente afectado tras la dana en los municipios que sufrieron la dana).
También propone al Gobierno central analizar conjuntamente el estado de carreteras y puentes que no soportaron la cantidad de agua que trajo consigo la riada y acabaron colapsando.
En segundo lugar, y de forma paralela, el Plan prevé un segundo eje (Revolución de la prevención) dedicado, principalmente, a mejorar el monitoreo y análisis de los sistemas de atención temprana. Una medida que les permita poder tomar decisiones con la antelación suficiente "ante situaciones de riesgo".
