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Se acerca la primavera a la Comunitat Valenciana. Con la llegada del buen tiempo son muchas las personas que deciden salir de la rutina y disfrutar de entornos naturales únicos en plena naturaleza.

Castellón es uno de esos lugares idóneos para hacer una "escapada" primaveral y disfrutar de parajes naturales de gran belleza. En concreto, son muchas las rutas senderistas que recorren la provincia y que consituyen uno de sus principales atractivos.

Una de ellas es la conocida como La Vía Verde del Mar, una ruta senderista junto a la orilla del mismo mar que es ideal para visitar y recorrer en familia gracias a su poco desnivel y su baja dificultad.

Se trata de un sendero litoral que une las localidades de Benicàssim y Oropesa del Mar a través de un antiguo trazado ferroviario reconvertido en camino para ciclistas y senderistas.

Esta ruta familiar en la Costa del Azahar de Castellón es muy popular como consecuencia de su combinación de naturaleza, historia y encato, excavado en la roca caliza de la Sierra de Bovalar.

La ruta es apta para hacer con niños pequeños, incluso con carritos de bebé, y perfecta para vislumbrar unas vistas ideales para un post de redes sociales. 

Origen e historia

Su comienzo data de noviembre del año 2003, cuando la antigua vía ferroviaria fue retranqueada varios kilómetros tierra adentro para permitir el paso de trenes más veloces y pesados.

En su lugar se creó la Vía Verde del Mar, convertido en un espacio ideal para disfrutar del litoral y un punto de encuentro para los vecinos de ambos municipios.

El monte Bovalar se funde con el mar dando lugar a un escarpado paisaje que sirve de escenario para la ruta.

Durante el camino, además de las vistas, podrás disfrutar del baño en las pequeñas playas y calas y conocer el interesante patrimonio histórico de la zona con monumentos declarados como bienes de interés cultural (BIC).