Valencia
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No es Gandía. Tampoco Cullera. Hay otro rincón en la provincia de Valencia donde se sirve la mejor paella del mundo por tan solo 13 euros.

Pedro y Paco guardan esta distinción tras alzarse con el primer puesto en la 63ª edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca en 2024.

El restaurante Miguel y Juani mantiene viva la tradición familiar. Ofrecen una cocina mediterránea de mercado con especialidad en arroces, pescados frescos, carnes tiernas y postres caseros.

Fue fundado en 1989 por sus padres, Miguel y Juani, de ahí su nombre, y se encuentra en l'Alcúdia, un municipio ubicado a tan solo 40 minutos de la capital valenciana.

El establecimiento ha sido premiado en diversas ocasiones. Este 2024 ha obtenido el primer puesto en el Concurso Internacional de Fideuà de Gandía, así como el primero premio de cocina con Kaki Persimon Ribera del Xúquer.

Hasta Japón

Los hermanos tuvieron la oportunidad de abrir un restaurante en Japón, apoyados por una empresa nipona, y con las misma oferta gastronómica que ofrecen en su restaurante de l’Alcúdia.

No lo pensaron dos veces y en 2015 inauguraron en el país asiático el primer local especializado en arroces y cocina valenciana, con la peculiaridad que supone exportar productos desde tierras valencianas.

Pedro y Paco, del restaurante Miguel y Juani, vencedores de la 63 edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca. EE

Esta apuesta tuvo un gran éxito, pues hoy en día cosechan grandes beneficios con siete restaurantes en este país (Yokohama, Tokio, Osaka). Y cada uno de los locales lleva el mismo nombre: "Miguel y Juani".

El secreto de su negocio no ha sido otro que ofertar la misma calidad que ofrecen en su restaurante valenciano, así como tapas tradicionales que han apasionado al público japonés.

El concurso 

Los orígenes del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca se remontan al año 1961.

En esta época Sueca celebraba el 600 aniversario de la Troballa de la Mare de Déu y, aprovechando la ocasión, el por entonces alcalde de la localidad, Francisco Segarra, quiso crear una fiesta dedicada a la paella.

Así nació la "fiesta del arroz": se le dio comienzo con un concurso de paella valenciana a nivel nacional. Este evento empezó a adquirir importancia y en tan solo cinco años fue calificado de interés turístico. Cada año se sumaba más gente, hasta el punto de ser 1.600 comensales el año 1974.