Ya es posible comprar un coche desde el sofá de casa un domingo a las 21.00. También lo es gestionar una reserva en un restaurante o enviar una incidencia de la avería de la caldera para que un técnico pueda solucionarlo en cuestión de minutos. Y todo ello sin intervención humana.
No se trata de un chatbot, sino de Inteligencia Artificial. De ello saben bien Martín Díaz y Alejandro Aznar, creadores y cofundadores de Lixsa, una plataforma que automatiza la atención al cliente a través de WhatsApp.
Lixsa responde preguntas, procesa pedidos y realiza tareas, como reservas o devoluciones; y todo de manera automática las 24 horas del día. También recomienda productos según el historial de compras de cada cliente.
Lo que querían ambos emprendedores era facilitar tareas de gestión a otros negocios, y lo hicieron gracias a un sistema de atención al cliente a partir de Inteligencia Artificial, creado en Valencia.
La cuestión es que Lixsa responde "de forma 100% humana". Habitualmente, un cliente espera de una conversación con una empresa que se le atienda de manera "directa y personalizada". Y aunque parece que al otro lado del chat haya una persona, el cliente habla con la IA.
"La conexión es muy buena y no hay fricción como sí lo hay en los chatbots tradicionales, cuando entran en bucle", explica Díaz a EL ESPAÑOL.
"Muchas veces en el sector del automóvil se tiene más tiempo para navegar y pensar durante los fines de esta semana. En este caso, el cliente que compró un coche un domingo realizó la reserva de forma automática gracias a Lixsa, quien le envió el enlace para que finalizara el pago de la reserva", explica el creador de la plataforma.
Martín y Alejandro, además, trabajan con concesionarios, inmobiliarias y bodegas de vinos, a quienes ofrecen la plataforma para que sea ella la que resuelva dudas sobre productos y pedidos, haga seguimiento de envíos y actualizaciones u ofrezca recomendaciones personalizadas según las preferencias del consumidor.
Lixsa también organiza citas para cerrar ventas, gestiona consultas y reservas de manera automática y envía recordatorios, independientemente de si es una clínica o un restaurante.
Con ella, Martín y Alejandro han ayudado a empresas a optimizar sus recursos y el tiempo de espera, a conectar con su clientela y maximizar sus ventas de manera efectiva.
Cuando se le pregunta qué pasa si Lixsa no sabe resolver una cuestión "humana", explica que las deriva a un agente del equipo encargado y pide su ayuda. "A la siguiente vez que suceda algo similar, ya dispone de la información para poder resolverlo por su propio medio", señala Díaz.
Automatizar procesos
Junto a Alejandro, su socio y CEO, crearon Lixsa hace ya cuatro años, basada en el modelo SaaS (Software como Servicio). Este permite que cualquier empresa acceda fácilmente a la aplicación desde internet, tras crear una cuenta y elegir un plan de suscripción.
"El mismo sistema y la misma IA va indicando para empezar a trabajar", afirma uno de los fundadores.
A día de hoy, Lixsa se usa en Latinoamérica, Centroamérica, Inglaterra y hasta en Singapur.
Sobre el futuro de esta plataforma, Martín se muestra optimista. Su objetivo es llegar a que la IA genere soluciones "sin necesidad de entrenamiento", es decir, que por sí solas puedan resolver problemas sin antes pasar por intervención humana.
Un ejemplo sería ayudar a las empresas en los procesos contables, incluso legales. "Básicamente, la automatización del negocio", asevera, pues dice que se trata de "aumentar la calidad de vida del equipo humano".
"Si a las 19.00 ya no hay nadie en la oficina, será Lixsa quien, en este caso, responda al cliente. Nadie debe preocuparse de ello, de modo que los empleados no tienen que hacer más horas de las que marca su jornada laboral", manifiesta.
Por otro lado, Martín compara las facilidades que otorga Lixsa como "dar superpoderes a las personas, es decir, brindarles habilidades adicionales que potencian su trabajo", como la traducción de un mensaje a otros idiomas.
Desde esa perspectiva, subraya que el modelo se caracteriza por ser "sumamente escalable y adaptable". De esta manera, cualquier negocio puede implementar el servicio y puede hacerlo sin correr ningún tipo de riesgo económico.
