La Generalitat Valenciana consumó este martes una nueva estrategia financiera: acudir directamente a la banca privada para financiar su déficit del año anterior, una deuda que cubría desde hace 12 años el Gobierno de España con el denominado "FLA extraordinario".
Las herramientas financieras del Estado son complejas para el grueso de los ciudadanos. Y a ello se suman dos situaciones inéditas: un Ejecutivo central que demora el mecanismo que siempre ha brindado a la Comunitat y la decisión de la autonomía de financiarse al margen del Gobierno.
Todo ello en un contexto de gran crispación, porque el desencuentro entre ambas administraciones se produce justo cuando el Gobierno ha llegado a un acuerdo con Cataluña para brindarle su ansiada "financiación singular".
Por todo ello, EL ESPAÑOL ha elaborado la siguiente guía para comprender el escenario entre ambas administraciones.
¿Qué es el FLA y el 'extra FLA'?
El FLA extraordinario es una herramienta concreta del fondo de liquidez autonómica (FLA) del Gobierno de España.
El FLA es la financiación temporal y voluntaria que ofrece el Estado a las autonomías desde 2012.
Nació para aquellas que se enfrentaban a impagos y que carecían de la posibilidad de financiarse en los mercados. Les ofrece desde entonces un tipo de interés muy asequible, que tiene como base el de las Letras del Tesoro.
En el marco de esta herramienta, se le denomina FLA extraordinario o "extra FLA" a aquel destinado expresamente a pagar las facturas pendientes del año anterior, aquellas que no fueron abonadas por un exceso de déficit.
¿Desde cuándo existe el 'extra FLA'?
El FLA extraordinario o 'extra FLA' ha sido una herramienta constante desde hace doce años en la Comunitat Valenciana.
Se trata de una autonomía infrafinanciada por el Estado que, ante la demora de la reforma del actual sistema de financiación -que le perjudica sobremanera-, ha normalizado la generación anual de un déficit que engrosa año tras año su ya abultada deuda pública.
El 'extra FLA' había sido hasta ahora la única herramienta financiera para financiar el déficit valenciano. La Comunitat solo había acudido a la banca privada para refinanciar cantidades cuando le ofrecían un tipo de interés inferior a lo que le quedaba por pagar vía FLA.
Pero nunca había sido su primera opción, como sí ha ocurrido en esta ocasión.
¿Por qué no llega este año?
El Gobierno de España ha ofrecido explicaciones dispares ante esta pregunta clave. Durante muchos meses el argumento fue que la activación del 'extra FLA' estaba pendiente de la publicación de un informe de la Intervención General de la Administración del Estado que certificara el desvío de déficit de 2024 de cada autonomía.
Jamás había hecho falta dicho informe, y se dio además la circunstancia de que tampoco llegó el FLA extraordinario cuando al fin se publicó ese documento, a principios de junio.
Cobraron entonces fuerza otros argumentos más políticos, como que la Generalitat de Carlos Mazón pedía el FLA extraordinario al Gobierno tras haber perdonado impuestos con su rebaja fiscal. Aunque se da la paradoja de que no ocurrió lo mismo en 2023 tras la rebaja de impuestos de Ximo Puig en 2022.
La diatriba del Ejecutivo de Pedro Sánchez contra las políticas fiscales de Mazón equipara la decisión de no concederle el 'extra FLA' con una suerte de castigo socialdemócrata por las políticas liberales que implementa el Gobierno autonómico del PP.
La Generalitat Valenciana, en cambio, considera lo ocurrido "una auténtica deslealtad institucional". La mayor de las suspicacias es que el Gobierno socialista pretenda la asfixia financiera valenciana para debilitar a su adversario popular.
¿Qué problemas ha generado?
La Generalitat Valenciana ha incurrido en impagos a proveedores, a las farmacias y a entidades sociales, y ha achacado los mismos al retraso de unos 1.900 millones de euros que esperaba para este mes de 'extra FLA'.
El Gobierno replicó ante estos impagos que se debieron a una mala gestión de su tesorería por parte de la Generalitat y los consideró una medida de presión intencionada para lograr el FLA extraordinario.
¿Qué ha hecho Mazón?
La Generalitat Valenciana anunció la semana pasada que, si no llegaba de una vez el 'extra FLA', acudiría a la banca privada a financiarse. Y en el Gobierno esto sonó también a medida de presión.
Pero lo cierto es que, una vez ha logrado la preceptiva autorización del Consejo de Ministros, la Generalitat ha anunciado de inmediato la concesión de un crédito de 1.816 millones de euros liderado por CaixaBank (1.616 millones) y completado por Sabadell y Kutxabank con 100 millones más por parte de cada entidad.
¿Qué coste extra tendrá?
La financiación del 'extra FLA' es muy asequible. El del pasado ejercicio tuvo el mismo tipo de interés que las Letras del Tesoro, situado en estos momentos en el 1,9%.
La Generalitat Valenciana, sin embargo, ha logrado un tipo de interés muy competitivo, del mencionado 1,9% y 25 puntos básicos adicionales. Es decir: del 2,15%. A pesar de que trata un gran montante, la diferencia será de apenas unos 4,5 millones de euros adicionales en intereses.
El mayor cambio a peor es, tal vez, que el acreedor deja de ser otra administración pública 'comprensiva' con los aprietos financieros de la autonomía y pasa a ser una estricta entidad bancaria.
El crédito, además, es por solo un año, de modo que, dentro de 12 meses, el montante a pagar reaparecerá y se juntará con el más que probable nuevo déficit de 2025.
Comparación con Cataluña
La negativa estatal al 'extra FLA' para la Comunitat ha coincidido en el calendario con el acuerdo para la "financiación singular" de Cataluña.
¿Son circunstancias equiparables? En absoluto. La Comunitat Valenciana trata de abonar a contrarreloj su déficit de 2024 mientras que Cataluña negocia algo mucho más importante, un cambio profundo: un nuevo estatus en materia de financiación autonómica para los años venideros.
No obstante, el talante del Gobierno ante ambas regiones, dispuesto a que Cataluña recaude todo su IRPF mientras priva a la Comunitat Valenciana de la herramienta que ya disfrutaba, ha hecho inevitable la comparativa.