Valencia

El Ayuntamiento de Valencia que dirige María José Catalá (PP) emitió este miércoles un comunicado duro en apariencia, pero que, en línea con sus movimientos recientes, revela su voluntad de que la ciudad llegue a ser sede del Mundial masculino de fútbol de 2030 en el Nuevo Mestalla.

El consistorio pone la pelota sobre la grada del club, si bien da también un paso adelante para facilitarle el camino. Le brinda las licencias que solicitaba para retomar las obras del nuevo estadio, toda una novedad no concedida hasta ahora. Era una de las principales reclamaciones del equipo.

Pero le exige iniciarlas y cumplir los hitos de un preciso calendario para formalizar un nuevo convenio que asegure a la entidad deportiva las ventajas urbanísticas concedidas en su día por la anterior alcaldesa del PP, Rita Barberá.

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"El Ayuntamiento de Valencia ha comunicado hoy al Valencia CF que se ha tomado la decisión de no realizar ninguna negociación sobre el convenio urbanístico hasta que el Club retome efectivamente las obras de construcción del Nuevo Estadio, paralizadas desde hace casi quince años", manifiesta en primer lugar el escrito.

"Así se lo ha trasladado, tras la ronda de reuniones con los grupos políticos y los principales colectivos representativos de la afición", agrega.

Por ello, "el Ayuntamiento se limitará a tramitar la licencia solicitada por el club, siempre que el Valencia CF responda satisfactoriamente a los requerimientos de documentación y aclaraciones que puedan hacerle los funcionarios responsables de la tramitación de tal licencia".

"Solo en el momento en que el Valencia CF reanude efectivamente las obras, se entablarán negociaciones para avanzar en un convenio que partirá del borrador realizado por el anterior gobierno municipal, aunque con incorporaciones que garanticen que el club cumpla con la ciudad", prosigue.

Entre estas nuevas incorporaciones, "que no se preveían en el borrador del convenio realizado por el anterior equipo de gobierno", -el conformado por Compromís y PSOE-, se incluirá, entre otras, "una programación temporal de las obras con penalidades en caso de incumplimiento que deberán garantizarse mediante aval bancario, así como detalle de las fuentes de financiación de las obras del Nuevo Estadio".

Aprovechamiento urbanístico

"Por otro lado, no existirá ningún incremento, ni cuantitativo ni cualitativo, del aprovechamiento urbanístico que el planeamiento vigente reconoce a las parcelas titularidad del Valencia CF", asegura.

Y no solo eso. "No se otorgará licencia alguna respecto de las parcelas de aprovechamiento lucrativo privado del Nuevo Estadio sin que, previamente, se haya ingresado en la Tesorería la cantidad correspondiente a la construcción del polideportivo municipal de Benicalap, con IVA incluido".

A su vez, "tampoco se aprobará la reparcelación de los terrenos en los que se ubica el Mestalla ni se e inscribirán las fincas de resultado sin que, previamente, el Nuevo Estadio esté totalmente construido y en funcionamiento y se haya demolido el Mestalla o garantizada su demolición mediante aval bancario".

Por último, el Ayuntamiento agregó que "pedirá que el Valencia CF desista de los recursos contencioso-administrativos presentados contra los actos de la Generalitat Valenciana de denegación de prórroga y declaración de la antigua ATE" -la Actuación Territorial Estratégica que regulaba la construcción del estadio hasta que la administración la dio por caducada por incumplimiento-.

El movimiento del equipo de Gobierno de Catalá se produce tras la celebración de importantes reuniones. Entre ellas, la del concejal responsable de este asunto, José Marí Olano, con el abogado del club, Germán Cabrera, y con CaixaBank, que está dispuesta a financiar al club para acabar el estadio.

María José Catalá, en su despacho. Vicent Bosch

A estos dos encuentros, revelados por Radio Valencia Cadena SER, se suma un tercero en el que tanto el ayuntamiento como el club trasladaron a la Real Federación Española de Fútbol su voluntad de que el Nou Mestalla llegue a ser una de las sedes del Mundial de Fútbol 2030.

El Valencia CF trasladó este miércoles su sorpresa al conocer el posicionamiento del Ayuntamiento, pero lo consideró un buen punto de partida. Deseaban que, de entrada, el consistorio accediera a firmar el convenio.

Se trata de un asunto crucial para el club, pues en el mismo se reconocería la elevada edificabilidad de las parcelas del viejo Mestalla. De esa edificabilidad depende que puedan vender el solar por mucho más dinero.

Según la información recopilada por la agencia Efe, que cita fuentes del Valencia CF, el club, pese a la sorpresa, no ve con malos ojos este el cambio de guion. Admite que su idea era que primero hubiera un acuerdo, para después retomar las obras en el estadio. Pero no se niega a acatar la nueva hoja de ruta.



Desde la entidad trasladaron que su idea sigue siendo poder empezar y acabar las obras del recinto porque es clave en el futuro del club. Subrayan que aún hay muchas cosas que concretar para poder hacerlo, pero aseguran que quieren ir de la mano del consistorio, pese a que no es el punto de partida que esperaban.

Está por ver si Peter Lim, el máximo accionista del club y quien toma las decisiones, está realmente dispuesto a retomar las obras, como asegura la entidad. El movimiento del Ayuntamiento le obliga a retratarse.