Valencia no descansa ni en agosto. Hasta en el mes que se suele vivir más relajado, en pleno verano y con mucha gente de vacaciones, la capital del Turia tiene algo que celebrar. En esta ocasión, la festividad del Cristo de la Salud.
Una pedanía del sur de la ciudad es la protagonista, El Palmar. Allí, cada 4 de agosto desde 1976 tiene lugar un evento único en Valencia, a la par que desconocido: "Es algo muy emotivo y que pasa desapercibido".
Cada año, el lago de la Albufera se llena de barcas durante la romería, declarada de Interés Turístico Provincial. Es un momento único que, combinado con el atardecer en una ubicación privilegiada, hacen de este día algo especial.
Esta tradición comenzó a mediados de los años 70, en 1976, tras la visita de la Virgen de los Desamparados en 1975 a la Albufera. En aquel momento, los vecinos decidieron hacer lo mismo con su patrón.
Desde entonces, El Palmar se llena de devoción con la imagen del Cristo de la Salud. Esta es llevada a hombros desde la parroquia Jesuset de l'Hort hasta el embarcadero. Allí se coloca en una de las barcas para empezar la romería acuática en compañía de múltiples botes.
El momento más emotivo se produce con la llegada del Cristo de la Salud al centro del lago de la Albufera. Allí, el párroco bendice las aguas y pide un buen año para todos los que dependen de ella.
Esto ocurre mientras multitud de barcas rodean al Cristo, escuchan la bendición y disfrutan, además, de una increíble puesta de sol desde el lago.
Al finalizar, las barcas regresan al embarcadero y el Cristo de la Salud se lleva, de nuevo, a la parroquia.
Este año, esta festividad tiene lugar el lunes 4 de agosto. A partir de las 18.00 horas, El Palmar acoge esta bonita tradición junto a, por ejemplo, las falleras mayores de Valencia y sus cortes de honor.
Al alcance de todos
Es cierto que no todo el mundo puede asistir a esta romería. Bueno, asistir sí, pero participar y navegar en una de las embarcaciones, no . Simplemente por una cuestión de espacio.
Los afortunados que poseen una de las barcas de la Albufera invitan a amigos y familiares a participar en esta bonita tradición valenciana. Asociaciones, como Preferisco Il Paradiso, de turismo católico, ofrecen una experiencia por un módico precio.
A través de sus redes sociales, esta organización invita a cualquier persona a participar en esta tradición. Son plazas limitadas, y tienen un precio de 20 euros por peregrino.
Como extras, por 20 euros más se incluye el traslado en autobús desde la ciudad y, por 4,40 euros, incluye también una típica merienda valenciana: horchata con fartons.
