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La Diputación de Valencia ha prorrogado ya de manera formal los presupuestos de 2025 para el próximo ejercicio ante la falta de acuerdo entre los grupos, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado. Con ello, aplicará un recorte de 230 millones en las cuentas.

El decreto de prórroga elaborado por la corporación recuerda que, según la ley de Régimen local y la de Haciendas locales, si el presupuesto no se aprueba antes del primer día del ejercicio económico correspondiente, quedará prorrogada automáticamente la vigencia del anterior.

Así se efectuará después de que el equipo de gobierno compuesto por PP y Ens Uneix no haya podido sacar adelante unas nuevas cuentas anuales ante la negativa de PSPV y de Vox, pese a que el pasado año sí que dieron su apoyo.

Compromís, por su parte, tampoco ha respaldado estos presupuestos y se abstuvo en los del ejercicio pasado.

El resultado de todo ello es que sobre el presupuesto de 2025 que se aprobó, el cual ascendía a 784,7 millones de euros, se aplica ahora un recorte (que llaman "ajuste a la baja") de 230 millones de euros, por lo que las cuentas prorrogadas quedan cifradas en 555 millones de euros.

La rebaja se justifica en que hay créditos destinados a servicios o programas que tienen que concluir en el ejercicio, que ascienden a 123,7 millones de euros, y en que existen créditos financiados con préstamo por importe de 103 millones de euros, por lo que "corresponde hacer ajustes a la baja" de los créditos iniciales del Presupuesto de 2025 por 229,7 millones.

Entre esos créditos no prorrogados, se incluyen también 38,1 millones en subvenciones directas a ayuntamientos y entidades del año 2025.

Sin acuerdo

Cabe recordar que el gobierno de la Diputación de Valencia que lidera Vicente Mompó no cuenta con mayoría, ya que con sus 13 diputados del PP y el de la vicepresidenta y diputada de Ens Uneix Natalia Enguix suman 14 votos en un pleno con 31 escaños.

El año pasado, los presupuestos se aprobaron con el apoyo de los socialistas y Vox. Sin embargo, en las negociaciones de las cuentas para el año 2026, no se han logrado alcanzar pactos ni con izquierda ni con derecha.

Según fuentes de la Diputación, Vox, que tiene dos diputados, no respalda la propuesta de Ens Uneix de aumentar las partidas de Memoria Histórica o Igualdad, entre otras.

El presidente de la Diputació de València, Vicent Mompó, la vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, y la vicepresidenta segunda, Reme Mazzolari. Raquel Abulaila

Tampoco hay acuerdo con la formación socialista, que cuenta con 12 diputados, ni con Compromís, que tiene 3, para que se abstengan o voten a favor de los nuevos presupuestos, por lo que se ha optado por prorrogar los vigentes.

Se trata de la primera vez en esta legislatura en la que se ejecuta el decreto de prórroga presupuestaria, de la que se dará cuenta en la primera sesión plenaria que la Diputación de Valencia celebre en 2026, según señala su contenido.

Como consecuencia de la prórroga, el equipo de gobierno estará obligado a buscar la fórmula adecuada para aprobar y sacar adelante las inversiones a ayuntamientos a través de acuerdos con Vox o los grupos de la izquierda.

Una cuestión estética

En este punto, la prórroga de los presupuestos ha pasado a convertirse en una cuestión más estética que de pura gestión, pues responde a una estrategia de cada partido que no disgusta a ninguno aunque en realidad sí afecte a los ayuntamientos y no sea una imagen común.

El PP y Ens Uneix evitan ceder ante Vox en partidas como Memoria Democrática o Igualdad. Esta última formación, que ha rechazado las cuentas, se mantiene en su papel de no transigir en cuestiones ideológicas con las que se dirigen a su electorado.

Por su parte, el PSPV, a quien de manera unánime critican desde el equipo de Gobierno, también elude una nueva foto de acuerdo con la derecha que ahora mantiene su postura de no llegar a ningún pacto con el PP.

Sin embargo, la decisión tampoco aporta una fotografía habitual en la Diputación. Una institución en la que es más común que en otras este tipo de pactos, y especialmente el de presupuestos.

De hecho, lo normal suele ser que las cuentas salgan adelante sin votos en contra y que, por lo tanto, no se prorroguen. Algo que se había ejemplificado en esta legislatura, ya que las del siguiente ejercicio serán las primeras cuentas prorrogadas.

En la corporación, las dinámicas entre los partidos funcionan de manera diferente, dado que suele primar la relación municipal y que se mantenga una interlocución con los ayuntamientos que ahora se ve dañada.

Con la prórroga, esta vez no se ha cumplido, pese a que el año pasado sí hubo acuerdo por la dana. Algo que contrasta con lo que ha ocurrido, por ejemplo, en la Diputación de Castellón, donde el PSPV y Vox se abstuvieron este mismo diciembre.

En la de Valencia no ha habido acercamientos. Desde Ens Uneix trasladan que sí intentaron uno con los socialistas con algunas propuestas para municipios de más de 50.000 habitantes y turísticos.

Sin embargo, destacan que no obtuvieron respuesta por parte del portavoz del PSPV, Carlos Fernández Bielsa, quien este martes ha explicado que no se han cumplido "ninguna de las condiciones" fijadas en los presupuestos del 2025.