Valencia se librará finalmente de asumir el 40% de las ayudas estatales para mantener los descuentos en el transporte público durante el 2026.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha celebrado este miércoles que el Gobierno central haya flexibilizado el decreto de ayudas al transporte público pese a no tener aprobada la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
La primera edil ha señalado al respecto que esto permitirá a la capital valenciana seguir acogiéndose a ellas. Para su equipo, ha dicho, ha sido "una grata sorpresa".
"No tendremos que asumir a pulmón el 40% desde el consistorio para compensar la pérdida de esas ayudas, ya que nos han posibilitado durante el año 2026 seguir acogiéndonos a ellas", ha manifestado Catalá.
La alcaldesa ha visitado este miércoles de Nochebuena las dependencias de la Policía Local y del Cuerpo Municipal de Bomberos para felicitar la Navidad a los agentes que están de servicio. Preguntada por esta cuestión, se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación.
En este contexto, ha expuesto que a su equipo le ha "sorprendido el decreto" del Gobierno sobre esas ayudas.
"Hemos visto que ha tenido a bien flexibilizarlo. Por tanto, pensamos que no tendremos que asumir a pulmón el 40%, ya que nos han posibilitado durante el año 2026 seguir acogiéndonos a las ayudas", ha afirmado.
La responsable municipal ha comentado que entiende que la decisión se ha tomado "porque había muchos municipios, también socialistas como Paterna (Valencia), que no tenían ZBE".
Desde la oposición en el consistorio, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha dicho que "el decreto del Gobierno de España que flexibiliza la aplicación de las ZBE durante 2026 no resuelve el problema de fondo en Valencia".
"Balón de oxígeno"
"Como mucho, da un balón de oxígeno temporal que, lejos de exculpar a la alcaldesa, evidencia que no ha hecho su trabajo. Pero el problema del tráfico, la contaminación y el colapso del transporte público sigue ahí y Catalá no tiene ni tiempo ni voluntad para resolverlo", ha aseverado Robles en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
La portavoz de la coalición ha remarcado que "los 450 valencianos y valencianas que mueren cada año por contaminación no tienen tiempo para prórrogas" y ha apuntado que ese "margen extra no tapa que el gobierno municipal había bajado completamente los brazos".
"La ciudad no ha avanzado ni un milímetro en proteger la salud de los valencianos", ha insistido.
Papi Robles ha considerado que "la pregunta clave no es si Catalá tiene más tiempo, sino si será capaz de aprovecharlo".
"La respuesta es incierta mientras siga gobernando atada de pies y manos por Vox. El PP y Vox han dejado claro que rechazan cualquier medida de reducción del tráfico y de mejora de la calidad del aire", ha aseverado la dirigente de Compromís.
Y ha agregado: "El decreto de 2026 no cambia este hecho. Si en dos años y medio no ha sido capaz de aprobar una ordenanza, no hay ningún indicio de que vaya a hacerlo ahora".
Impacto económico
Papi Robles ha señalado que "Catalá tampoco podrá eludir el impacto económico de su incumplimiento".
"La falta de ZBE puede obligar a Valencia a devolver hasta 115 millones de euros en fondos europeos, sumando las ayudas ya recibidas y las posibles sanciones asociadas. Hablamos de 57,8 millones que ya han llegado a la ciudad y de una penalización de la misma cuantía si no se cumplen las condiciones", ha declarado.
Robles ha insistido en que "habrá que analizar si otros proyectos financiados con fondos europeos están vinculados directa o indirectamente al cumplimiento de las ZBE".
"El riesgo no es solo perder lo ya recibido, sino quedar fuera de futuras convocatorias europeas por un incumplimiento reiterado de obligaciones ambientales", ha indicado.
