Valencia
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Una dimisión de Carlos Mazón sin la convocatoria de elecciones y con el intento de investidura de otro presidente de la Generalitat con el apoyo de Vox activa un calendario en el que entran en juego una serie de plazos sobre cuánto tiempo permanecería en funciones.

La horquilla es tan amplia como entre unas dos semanas en cuanto sea oficial la renuncia y más de cinco meses. 

Para empezar, la dimisión de Mazón está por ver si sería inmediata o en diferido y si tendrá efectos para los próximos días. 

También si mantendrá o no el acta de diputado. El aforamiento lo conserva tanto como parlamentario como por presidente (sea o no en funciones). 

A partir de que sea efectiva la renuncia será cuando empiecen a correr los plazos. La ley del Consell establece que, en caso de dimitir, el presidente de la Generalitat continuará sus funciones hasta que se elija a uno nuevo y se publique su nombramiento por el Rey en el Boletín Oficial del Estado (BOE)

Para un nuevo proceso de investidura hay que remitirse al reglamento de Les Corts Valencianes. "Los grupos parlamentarios podrán presentar ante la Mesa las propuestas de candidatos en el plazo de doce días contados desde la comunicación a las mismas de la vacante producida en la Presidencia de la Generalitat".

Aquí es donde el PP presentaría su propuesta. Hasta la noche de este domingo quien se situaba como opción con más posibilidades era el portavoz popular, Juanfran Pérez Llorca

Transcurrido ese plazo de doce días (que se contabiliza en hábiles), prosigue el reglamento, la Presidencia de Les Corts Valencianes, oída la Junta de Portavoces, fijará la fecha de celebración del pleno de investidura entre los tres y los siete días siguientes a la finalización del plazo de presentación de candidatos.

La Presidencia del Parlamento autonómico propondrá entonces como candidato o candidata a aquel que en las consultas realizadas haya obtenido mayor apoyo por parte de los grupos políticos. 

Ese plazo de entre tres y siete días puede acortarse. Ya ocurrió así con la propia investidura de Mazón, que el PP aceleró para que se celebrara antes de las elecciones generales de 2023.

Una vez resultara elegido el nuevo presidente o presidenta, se publicaría el nombramiento en el BOE. Algo que tarda entre uno y dos días. Y sería a partir de ahí cuando Mazón dejaría de estar en funciones. Lo que, en suma de todo lo anterior, comprendería alrededor de dos semanas aproximadamente

Forzar elecciones

Ahora bien, dependiendo de cómo salgan las votaciones hay varios escenarios que aparecen. En el pleno, en primera votación será necesario el respaldo al candidato por mayoría absoluta. Si no la obtuviera, se procedería, 48 horas después, a una nueva votación en la que sería suficiente la mayoría simple.

Si, efectuadas las dos votaciones, el candidato o candidata no lograra los apoyos para la investidura, la Presidencia de Les Corts tramitará sucesivas propuestas de los grupos. El procedimiento para el debate y votaciones será el mismo. La Presidencia del Parlamento puede incluso retomar la ronda de consultas y reiniciar el procedimiento. 

En el caso de que transcurriera el plazo de dos meses a partir de la primera votación de investidura y ningún candidato o candidata obtuviera la confianza de Les Corts, su presidenta, por acuerdo de la Mesa, 

y el presidente de la Generalitat en funciones (Mazón) convocará nuevas elecciones. Todo dependerá de si Vox quiere forzarlas o no

Esto hace que se tenga que disolver de nuevo la Cámara y se fijen los comicios en un plazo de entre 54 y 60 días, de acuerdo con la Ley Electoral Valenciana. 

Pasado todo eso, comenzaría de nuevo el proceso de la investidura. Y, si de él saliera nuevo presidente, habrían transcurrido, en total, entre 5 y 6 meses en los que Mazón seguiría en funciones, además de aforado. Bien es cierto que se trataría del escenario menos deseado y más improbable.