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El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, baraja cogerse una baja médica después de haber anunciado este lunes su dimisión del cargo, según han confirmado fuentes a EL ESPAÑOL.

El todavía jefe del Consell, que permanecerá en funciones y este martes presidirá el pleno del Consell, estudia tomarse unos días de baja médica, siempre y cuando así lo considere el criterio de su facultativo. En caso de producirse, asumiría sus funciones la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero, tal y como marca la ley del Consell.

Conviene apuntar, que una baja médica le eximiría de asistir a comparecer en las comisiones de investigación sobre la dana en el Congreso de los Diputados el próximo 17 de noviembre. Pero también en la de Les Corts Valencianes, si bien para esta todavía no había fecha prevista.

En su comparecencia, Mazón ha admitido que estos últimos meses han sido muy duros para él y para su familia. Y ha reconocido, además, que esta no es la primera vez que habría pensado en renunciar a la Presidencia. "Ya no puedo más", ha dicho tras admitir sus errores.

La incapacidad es uno de los supuestos previstos en la ley para investir a un nuevo presidente, si bien en absoluto está confirmado que esta sea la fórmula elegida para la nueva investidura.

Cinco días después del Funeral de Estado, el presidente del Gobierno valenciano, que no ha aclarado si renunciará al acta de diputado, ha reconocido que se equivocó el 29 de octubre de 2024. En primer lugar, por no haber anulado su agenda el día de la tragedia en la que fallecieron 229 personas.

"Con la lluvia yéndose a Cuenca según Aemet y sin una alerta roja era inimaginable que el Poyo pasara de estar seco a ser una trampa mortal. Pero también es cierto que a media mañana el temporal se centraba en Utiel y yo debí tener la visión política de cancelar mi agenda e ir allí", ha manifestado.

Pero también por no haber dado todas las explicaciones aquel día, lo que a su juicio "permitió que se generaran bulos" que han ocasionado mucho "dolor".

El tercer error, habría sido no pedir la emergencia nacional. No lo hizo, ha dicho, porque "según el propio Gobierno no iba a permitir que llegaran medios antes". "Los días posteriores descubrimos que nos querían dejar solos por estrategia política", ha lamentado.

"Me equivoqué, lo reconozco, y voy a vivir con ello toda la vida. También mi vida cambió el 29 de octubre para siempre. Nunca he sido ajeno al estado de la opinión pública", ha dicho.