El PSPV ha decidido agitar la celebración del 9 d'Octubre, la festividad de la Comunitat Valenciana. Los socialistas han ido un paso más allá en su ataque a Carlos Mazón y han sobrepasado la línea institucional para, directamente, instarle a que no vaya a la procesión cívica.
El 9 d'Octubre es una fecha muy señalada y, este año, especialmente arriesgada para el presidente de la Generalitat por el cuestionamiento de su gestión de la dana.
Habitualmente, esta festividad se convierte en una mezcla de celebración de la identidad propia y de toma de temperatura del termómetro social para pulsar apoyos y descontentos en la calle. El del próximo jueves será el primero tras la tragedia, por lo que además tiene un componente especial.
La jornada está plagada de actos desde primera hora. La entrega de premios se mantendrá en el Palau de la Generalitat en principio pese a que se estudiaron otras ubicaciones.
Pero la gran cita es la procesión cívica y Mazón tenía que decidir qué hacer. Desde hace algunas semanas ya se daba por hecho que iría. Luego lo comunicó oficialmente la vicepresidenta primera de la Generalitat, Susana Camarero.
Y lo confirmó de manera definitiva el propio líder del Gobierno valenciano este miércoles. Pero al PSPV no le ha parecido bien. El secretario de Organización de los socialistas valencianos, Vicent Mascarell, -número dos de Diana Morant- publicó este jueves en su perfil de X el siguiente mensaje:
"Difícilmente puede ser cívica una procesión con Mazón presente. Un presidente que desprecia a la ciudadanía, a las víctimas, ensucia el sentido del civismo con su sola presencia. #MazónDimisión".
Imagen de archivo de Mazón en una procesión cívica del 9 d'Octubre en 2022. Rober Solsona / EP
Las críticas también llegaron, aunque en otro sentido, del portavoz del PSPV en Les Corts, José Muñoz. Durante la sesión de control, afeó al líder del Gobierno valenciano que vaya a "contratar a miles de músicos para intentar acallar las críticas durante el 9 d'Octubre en la calle".
"Ya puede contratar a quien le dé la gana, que no van a callar la vergüenza que supone que usted continúe de 'president' de la Generalitat", le espetó.
Los socialistas valencianos, después de varios volantazos en su estrategia, han centrado su posicionamiento político de los últimos meses en pedir a Mazón la convocatoria de elecciones autonómicas.
Lo verbalizado por Mascarell, sin embargo, es una vuelta de tuerca. La tradición de que el presidente de la Generalitat acuda a la procesión cívica es algo que siempre se ha cumplido. Incluso en momentos muy tensos de gestión.
El ex jefe del Ejecutivo valenciano Alberto Fabra se enfrentó al escrutinio ciudadano junto a Rita Barberá en mitad de los recortes de su Gobierno o del cierre de Canal 9. Época además de estallido de causas de corrupción del PP en los tribunales.
Mazón quiere hacer lo propio con la dana, siendo dos situaciones totalmente diferentes pero en las que la tensión está presente.
"Estoy convencido de que todo el mundo pondrá de su parte para que sea eso, una procesión cívica", afirmó el miércoles.
La frase denota la preocupación que acompaña a la decisión de realizar el recorrido. Los abucheos y que los políticos sean increpados es algo que se ha vuelto usual. De hecho, el blindaje policial se ha ido incrementando durante los últimos años.
Y este no será menos. Si ya existe preocupación de por sí, desde Presidencia de la Generalitat ya señalan de manera anticipada al PSPV como responsable de "incitar a la violencia". "Es muy peligroso", afirman respecto a las palabras de Mascarell.
Seguridad en la procesión
Una manera, de paso, de que Mazón clame al Gobierno por su seguridad durante la procesión.
El dispositivo fue anunciado el miércoles por la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Más de 2.300 efectivos de los distintos cuerpos policiales se desplegarán en los actos festivos del 9 d'Octubre, 400 más que el pasado año.
Catalá trasladó a Bernabé su "preocupación" por que pueda producirse "una situación especialmente convulsa socialmente" y, por ello, le pidió que "extreme las medidas de seguridad".
La delegada, que agradeció la "coordinación entre administraciones para el desarrollo de este despliegue", indicó que se trata de "un operativo que va a estar a la altura de las circunstancias de una festividad en la Comunitat Valenciana que alberga a miles y miles de personas que salen a la calle".
Preguntada por si existe "alguna preocupación" por la asistencia de Mazón, Bernabé respondió que la Delegación del Gobierno "no hace recomendaciones sobre las decisiones personales que cada uno tenga que tomar".
"Esto creo que es una cosa que no hace falta siquiera ponerla encima de la mesa, cada uno toma las decisiones de si va a un sitio o no va a un sitio", destacó.
