Valencia

La directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Nuria Enguita, impulsó en 2021 la elaboración de un código ético "antisobornos" y "anticorrupción" para evitar casos escandalosos que puedan "exponer la reputación del IVAM de forma grave".

El protocolo se aprobó en 2021, un año antes de que Enguita donara dos parcelas en La Vall de Gallinera (Alicante) a la fundación de Vicente Todolí, reputado comisario de arte y miembro clave del jurado que la designó directora del museo.

El documento establece que "quedan prohibidos la ejecución o recepción de pagos de facilitación en dinero, especie o cualquier cosa de valor, para obtener o agilizar la prestación de servicios, entrega de bienes o similares".

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Igualmente, quedan prohibidas "las conductas constitutivas de tráfico de influencias, que puedan prevalecer por su relación de parentesco, amistad, afinidad, buena vecindad o similares".

Dichos actos, reconoce el documento, "podrían exponer la reputación del IVAM de forma grave sin perjuicio de la responsabilidad penal exigible al trabajador correspondiente".

El IVAM también prohíbe "contribuciones graciables" y "las efectuadas a candidatos y partidos políticos".

Respecto a la prevención de conflictos de intereses, el código ético de Enguita expone que el personal del IVAM no debe "tener interés, influencia o relación alguna que pueda suponer cualquier tipo de conflicto de interés con los intereses del IVAM o con el exigible rendimiento laboral".

Además, subraya que "no podrá beneficiarse directa, indirectamente o a través de un tercero interpuesto, de oportunidades surgidas por el desempeño de sus responsabilidades o del acceso a información que tenga por su cargo o en el ejercicio de sus funciones".

Comité de Cumplimiento

En caso de duda, el código ético del IVAM marca que el trabajador o directivo "deberá realizar la consulta al Comité de Cumplimiento Normativo que le orientará sobre la mejor conducta posible a seguir".

"Salvaguardando la confidencialidad debida de las partes e intimidad de las personas, procederá para adoptar las medidas oportunas, en beneficio de todas las partes", puntualiza.

Este Comité está formado por la propia Enguita como directora del IVAM, la persona responsable de la gerencia, el auditor interno, y las jefas de gestión administrativa y económica.

En teoría, se reúne trimestralmente. El texto establece que el Comité de Cumplimiento Normativo debe iniciar una investigación interna cuando se tenga conocimiento de una irregularidad.

Tal y como publicó en exclusiva EL ESPAÑOL, la actual directora del IVAM y su pareja adquirieron estas parcelas mediante escritura firmada en una notaría de Gandía el 2 de julio de 1999.

21 años después, en 2020, fue nombrada directora del IVAM tras superar un concurso internacional y ese mismo año se iniciaron los contactos a través de un familiar de Todolí, experto en empresas, para tramitar la operación.

Se da la circunstancia de que Nuria Enguita y Vicente Todolí mantienen una relación profesional y de muchísima desde hace años, según las fuentes consultadas.

Pero ello no fue un impedimento para que el comisario artístico formara parte del jurado convocado por la Conselleria de Cultura, en aquel momento gestionada por Compromís.

En concreto, comenzaron a colaborar profesionalmente en 1991 en el propio IVAM y, más recientemente, coincidieron en otros centros artísticos como Bombas Gens, de Valencia.

Enguita fue la única aspirante que se presentó al concurso internacional. Este pasado lunes, defendió que "la donación formó parte de una campaña de crowdfunding o micromecenazgo en la que participamos más de 25 personas".

No obstante, ninguna de estas personas ocupaba un cargo público ni se presentaron a un cocurso público en el que Todolí figurara como jurado.

El caso está ahora en manos de la Fiscalía de Valencia después de que la investigación interna haya detectado un posible "ilícito penal" en la donación.

"Analizados los presuntos hechos de los que se ha tenido conocimiento por los diferentes medios de comunicación, esta Vicepresidencia primera y Conselleria de Cultura y Deporte considera que los mismos podrían considerarse como indiciarios de un posible ilícito penal", recoge el escrito remitido al ministerio público.

Vicente Barrera y Nuria Enguita en una reunión reciente. GVA

La donación

El día 22 de junio de 2022, Enguita y Todolí se citaron en una notaría de Oliva para acordar la donación de las parcelas rústicas, según recoge el Registro de la Propiedad.

El notario hizo constar en el expediente que Enguita era "directora de museos" y Todolí, "asesor artístico".

Las escritas consultadas por este periódico no hacen referencia a la campaña de crowdfunding a la que aludió la directora del IVAM.

El comisario artístico actuó "en nombre y representación de la entidad Todolí Citrus Fundación de la Comunitat Valenciana, Fundación de defensa del medioambiente y sociocultural, que incluye la investigación, divulgación y defensa del medioambiente del cultivo de cítricos tradicionales y sin ánimo de lucro".

Este ente se constituyó el año 2014 y la notaría "juzgó ambas partes con la capacidad necesaria para otorgar esta escritura de donación".

Enguita y su pareja expusieron que eran "dueños por mitades indivisas" de las dos fincas rústicas.

La primera está en un monte "en parte plantado de olivos en el término municipal de Vall de Gallinera, partida Corral de Calafat". Tenía un valor catastral de 4.123 euros.

La segunda también está "plantada de olivos" y se encuentra en la misma partida rural que la anterior. Su valor catastral se estimó en 6.108 euros.

"Han convenido la donación de las fincas descritas", describe la escritura consultada.

A continuación, se hace constatar que Nuria Enguita y su pareja "otorgan pura y simplemente a Todolí Citrus Fundación de la Comunitat Valenciana, que acepta la donación y adquiere las fincas descritas anteriormente con todos sus derechos y pertenencias".