Valencia

El nombramiento de la valenciana Isabel García, dirigente socialista conocida por sus críticas antitrans, como nueva directora del Instituto de las Mujeres sigue generando polémica en el PSOE de Valencia.

El Ministerio de Igualdad ha defendido en las últimas horas la designación. La propia García publicó en la noche del viernes un mensaje en el que lamentó si algunos de sus comentarios "hubieran podido causar alguna ofensa" y trasladó su "total y absoluto compromiso" con la ley Trans.

Pero diversos cargos de Podemos, Sumar y PSOE siguen cuestionando su idoneidad en el cargo. El último en hacer pública su posición ha sido el secretario LGTBI de la ejecutiva socialista valenciana, Damián López.

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"Yo no puedo callar y ver cómo mi gente se enfada con nuestro partido tirando por tierra el trabajo de muchas buenas personas por las cuotas de poder de tres o cuatro", ha lamentado López en un artículo publicado en la red social X -antes Twitter- en referencia al nombramiento de García.

"Hace poco en una ejecutiva se nos dijo que teníamos que ser una oposición activa, sin medias tintas, que luchemos por hacer políticas para la gente, que éramos un partido para la mayoría social y que serían cuatro años para mostrar que somos la mejor alternativa de Gobierno, que somos el único partido que tiene un proyecto de gobierno". 

"Yo también creo lo mismo", ha escrito a continuación.

"Soy mega socialista de corazón, he dado todo por este partido sin ganar un céntimo. Por eso mismo, creo que no podemos permitirnos estos errores aquí se está poniendo en vulnerabilidad la vida de muchas personas, de mi gente".

López reconoce que "por mucho menos hemos pedido la dimisión de otros cargos y lo que ha ejercido está señora ha sido violencia durante años sobre otros seres humanos. Ha realizado campañas de deshumanización junto a Valcárcel, Calvo, Etxcheverria, Peris...".

"Yo no puedo callar", ha reiterado, "y ver cómo mi gente se enfada con nuestro partido tirando por tierra el trabajo de muchas buenas personas por las cuotas de poder de tres o cuatro.

"La verdad no quiero ser discreto como nos piden, porque de esa señora -en referencia a Isabel garcía- dependerán los próximos años los derechos de mis compañeras trans. Soy socialista hasta la médula, pero no voy a callarme cuando hay injusticias".

El secretario LGTBI del PSOE valenciano ha expuesto que "un twet no nos alcanza, un twet vacío que ni ella escribió o peor aún, un twet que ella puede haber escrito para conservar su puesto".

Según ha recordado, "hace unos días intentamos por todos los medios frenar la derogación de la ley trans en Madrid, mismos ideales que está señora y los mismos argumentos para hacerlo".

"A mí no me da miedo perder mi cargo, me da miedo traicionar a nuestros votantes y a mi gente que tanto camino he recorrido a su lado", concluye el artículo de López.

No obstante, el nombramiento de García también ha sido recibido entre aplausos por parte de dirigentes socialistas, fundamentalmente entre las representantes del denominado como feminismo clásico.

Rosa Peris, vicesecretaria de igualdad del PSOE valenciano y diputada autonómica, manifestó su satisfacción por el impulso a la "agenda feminista".

"Nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, es una mujer feminista que tiene clarísima la agenda feminista y que seguro hará un magnífico trabajo al frente del Instituto de la Mujer", publicó.

Isabel García es una veterana dirigente socialista que forma parte de la familia política que en Valencia encabeza el exministro José Luis Ábalos, enfrentada a la del expresidente valenciano Ximo Puig.

El Ministerio de Igualdad ha defendido a la nueva directora del Instituto de las Mujeres y sostienen que a García le avala su currículum, tanto en la empresa privada como en el ámbito público.

En este sentido, desde Igualdad recordaron el viernes que la trayectoria profesional de García, tanto en el ámbito privado como en las instituciones públicas, "ha estado siempre relacionada con la gestión de equipos y la consecución de objetivos vinculados a las políticas de igualdad".

En 2015 fue designada diputada de Igualdad, Juventud y Deportes de la Diputación de Valencia, cargo que ocupó simultáneamente con el de Concejala de Igualdad y Comercio del Ayuntamiento de Xirivella (Valencia) hasta julio del 2019, entre otros puestos.

En 2017, protagonizó otra polémica tras conocerse que pagó 2.935 euros a una secretaria de la Ejecutiva de Pedro Sánchez, Susana Ros, por una charla en un congreso feminista.

Discurso transfóbico

Este jueves, la Federación Plataforma Trans y Euforia Familias Trans-Aliadas pidieron a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que revocase la designación de García y que, en su lugar, pusiese al frente "a una mujer que defienda a todas las mujeres, también las trans".

En este sentido, denunciaron que García "ha mantenido discursos abiertamente transfóbicos y anti derechos trans, durante la tramitación de la Ley Trans".

Por otra parte, la líder de Podemos, Ione Belarra, exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cese inmediato de la nueva directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, al sentenciar que la "transfobia" es "incompatible" con el ejercicio de cualquier cargo público.

También la exministra de Igualdad Irene Montero reclamó a Sánchez que "no puede mirar para otro lado ante el odio y la transfobia", por lo que le demanda que actúe y destituya a la directora del Instituto de las Mujeres.

"El presidente del Gobierno debe cesar de inmediato a la nueva directora del Instituto de las Mujeres. La transfobia es incompatible con el ejercicio de cualquier cargo público", expresó Belarra.

Mientras, Montero sentenció que los "derechos trans son derechos humanos y para el Gobierno cumplirlos no es una opción, es una obligación".

"El presidente del Gobierno no puede mirar para otro lado ante el odio y la transfobia, pedimos que actúe y cese a la directora del Instituto de las Mujeres", dijo la exministra.