La Generalitat Valenciana presentó este lunes el primer borrador de los criterios lingüísticos que pretenden "aproximar la lengua a los ciudadanos" y dejar de "catalanizar" la Administración.
El conseller de Educación, Universidades y Ocupación, José Antonio Rovira, presentó el lunes a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), la máxima autoridad lingüística de la Comunitat Valenciana, el primer borrador de los criterios lingüísticos que pretenden acercar la lengua de la Administración a los ciudadanos, según defiende el Gobierno valenciano.
El conseller del PP se reunió con la presidenta de la AVL, Verònica Cantó, y otros miembros de la entidad, en un encuentro al que también asistieron el director general de Política Lingüística de la Conselleria, Ignacio Martínez, y el subdirector, Vicent Satorres.
El presidente valenciano Carlos Mazón ya anunció que eliminaría los criterios lingüísticos que, según denunció el PP, fueron impuestos por Compromís los últimos ocho años.
"Entendemos que una Administración tiene que saber buscar las palabras y las fórmulas más adecuadas para llegar a los ciudadanos de manera clara, sencilla y directa. Desde el Consell apostamos por una política lingüística de consenso. El valenciano es de todos y así lo tienen que sentir los ciudadanos de la Comunitat Valenciana", destacó el conseller Rovira.
El responsable de Educación insistió en la importancia de tener en cuenta el contexto en la comunicación entre la Administración y los ciudadanos.
"No es el mismo una conversación telefónica que una circular o una publicación en el boletín oficial", ha manifestado.
"Hay que valencianizar el valenciano", insistió el conseller. "Había unos criterios durante muchos años y el Botànic decidió cambiarlos, y lo que queremos es volver a ponernos en una situación centrada", pues a su juicio se había "catalanizado".
Los criterios contienen también un apartado para los nombres de lugar, toponimia, las abreviaciones, el uso de las mayúsculas y minúsculas, entre otros muchos aspectos de la lengua valenciana.
"Una lengua basada en los trabajos de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, teniendo en cuenta la parte más próxima a la que se usa hoy en día en las relaciones cotidianas", defiende el Consell de PP y Vox.
Por ejemplo, el valenciano que impulsa Carlos Mazón por las composiciones reducidas. El valenciano dispone de dos variantes formales de los demostrativos: las formas reducidas (representadas en la forma de masculino singular por este y eixe) y las reforzadas (aquest y aqueix).
"Las formas reforzadas tienen una gran tradición literaria, pero las simples son desde hace siglos las únicas formas vivas en todo el territorio valenciano. Teniendo en cuenta esta realidad social, con el objetivo de priorizar la comunicación con los administrados, hay que usar siempre las formas reducidas", recoge el documento.
En cuanto al pronombre personal débil de segunda persona del plural, considera que hay que usar siempre en los textos administrativos la forma "vos", tanto anterior como posterior al verbo.
Además, prevé permitir el uso del artículo neutro "lo" en escritos poco formales y comunicaciones orales, y el uso de la preposición "per a", con complementos que indiquen finalidad o destino.
Los criterios contienen también un apartado para los nombres de lugar, toponimia, las abreviaciones, el uso de las mayúsculas y minúsculas, entre otros muchos aspectos de la lengua que "se quiere que sea la de la Administración en todos los espacios, tanto en las relaciones orales, como en las escritas de carácter informal, menos formal y más formales".
Por su parte, la presidenta de la AVL, Verònica Cantó, manifestó a los medios de comunicación que estos nuevos criterios se tendrán que leer "con atención" y habrá que hacer las sugerencias correspondientes, al tiempo que recordó que tendrán que ajustarse a la normativa.
"Se hará el análisis e informe que se remitirá a la Conselleria con propuestas de mejora y ellos decidirán su aceptación", avanzó. Es decir, el documento de la AVL no es vinculante.
Cooperación
Además, durante la reunión se trataron otros temas, como la necesidad de establecer un marco de cooperación e intercambio desde un punto de vista técnico en aspectos de la lengua que las dos instituciones comparten.
En ese sentido, la AVL tiene competencias en normativa, lexicografía, toponimia y antroponimia y dispone de medios técnicos que pueden ser útiles para el trabajo de la Conselleria de Educación.
De hecho, los técnicos de la Conselleria trabajan con mucha documentación donde aparece terminología que no está fijada todavía por la misma AVL y se tienen que tomar decisiones puntuales en el momento en que se necesitan.
"Esta colaboración también puede aportar, tanto a los unos como a los otros, soluciones para cuestiones que no estén fijadas todavía", explicó la Generalitat en un comunicado.