Antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma ya nos habían pedido que nos quedásemos en casa. Que no saliésemos si no era imprescindible para evitar así que el virus se siguiera propagando. Sin embargo, no todo el mundo captó el mensaje y parte del país se lanzó en masa a carreteras y supermercados haciendo alarde de una imprudencia que recordaremos en años. 

En ese contexto comenzó a difundirse en las redes sociales un lema muy claro e imperativo, #QuédateEnCasa. Tres palabras contundentes a las que una compositora valenciana le añadió una cuarta para crear el eslogan definitivo hecho canción: Quédate en tu puta casa. Olaya Alcázar publicaba el sonoro estribillo en su cuenta de Twitter el pasado 13 de marzo y a día de hoy se ha reproducido más de 2,3 millones de veces.

"No seas subnormal, actúa como sociedad, no satures la sanidad", nos decía Olaya al otro lado de su teclado para ver si así lo entendíamos. Ahora su canción se ha convertido en todo un himno de la cuarentena:

"Esto iba a ser una broma para mis colegas. De hecho, la canción la compuse en tres minutos. Creo que nada me ha costado menos en mi vida", explica Olaya Alcázar entre risas a EL ESPAÑOL. Valenciana de nacimiento, pero residente en la capital, la joven se desesperó al ver "que la gente que no es de Madrid se fue por toda España y, sin querer, se estaba comportando de forma egoísta al no pensar que quizás era peor el remedio que la enfermedad".

Esa mezcla de enfado e impotencia le inspiró un tema que no tardó en dar la vuelta al mundo, generar memes de todo tipo y permanecer en nuestras cabezas como el gran gusano musical que es. "No esperaba esto para nada. Quizás ha tenido éxito porque ni la canción ni yo buscábamos tenerlo. No sé si me explico", confiesa. Y es que Quédate en tu puta casa no es un hit planificado, sino espontáneo al cien por cien.

De hecho, después del aperitivo, Olaya se decidió a grabarla y subirla entera a su canal de YouTube. "Fue algo natural. No exageraba cuando te he dicho que la canción me costó componerla tres minutos, es literal. Los acordes y la letra. Luego la producción entera la hice con mi compañero de piso, Pablo Rous, y estuvimos casi 24 horas trabajando sin parar para sacarla con buen sonido y calidad. En un día había hecho las dos versiones, la corta y la larga".

"Preferí no dejar Madrid"

Cuando Olaya habla de las personas que han dejado Madrid para volverse a la casa de su familia lo hace con conocimiento de causa. Ella misma podría haber cogido el petate y huir de la ciudad, pero no lo hizo: "La situación me pareció la más prudente. Solo nos han pedido, como sociedad civil y responsable, que nos quedáramos en casa. Sé de muchas personas que han vuelto a sus lugares de origen, pero yo preferí no hacerlo porque les quiero por encima de todo. Aquí hay un foco de coronavirus y quise quedarme para protegerlos", reconoce.

Vive con su compañero de piso, "que es productor, nos llevamos genial y nos damos muchísimo espacio", pero admite que se le da muy bien estar sola porque "antes del confinamiento solía ir sola al teatro, al cine... Intentaba dedicarme un día para mí en mi casa... Así que, bueno, esto es todo un viaje emocional pero en dos semanas aun no he tenido tiempo para aburrirme".

Una artista precoz

Que Olaya reconozca que ha tardado tres minutos en componer Quédate en tu puta casa podría hacernos creer que lo suyo ha sido una casualidad viral. Que cualquiera de nosotros podríamos sacarnos algo así de la manga. Sin embargo, conviene dejar claro que ella se dedica a la música desde que era un bebé, así que casualidades las justas.

Canta y toca el piano desde que tenía un año, y con cinco empezó en el conservatorio para formarse en clásico y moderno en varios lugares del mundo. "Desde los 15 empecé a trabajar como música y hasta hoy. Soy compositora e intérprete, tengo dos discos propios con los que he girado en solitario y con banda; pero también doy clases de canto y piano", asegura.

Por si fuera poco, también trabaja en escenarios con diferentes artistas como corista, en la actualidad, recuerda, está con Arkano. Especialista en Loop Station, es imagen de marcas como Boss y Roland y además le encanta la improvisación: "He dado una charla en TED que puede verse en YouTube sobre este tema", recuerda.

No incordiarás al vecino

Con este torbellino de actividades entendemos perfectamente que Olaya no se aburra en casa, pero quizás sus vecinos empiecen a estar un poco saturados de su música. Pensando en ellos, la joven les ha dejado una nota:

Y es que ella es una de las personas que cree que la cuarentena logrará hacernos mejores: "Quiero creer que vamos a salir más reforzados y más empáticos. A mí la canción me ha acercado a gente de todo el mundo y me han llegado mensajes realmente bonitos, humanos y cercanos. Hemos hablado de nuestras situaciones y nos hemos apoyado mutuamente. Siento que esta situación nos ha acercado más al resto".

Cualquiera diría que después de su popularidad fraguada en redes veremos a Olaya en solitario más pronto que tarde encima de muchos más escenarios; pero ella prefiere ser prudente porque, apunta, "el mundo del arte es una montaña rusa y no se puede predecir. Es verdad que a raíz de la canción muchas personas han escuchado mi música y me dicen que vendrán a mis conciertos. Yo seguiré trabajando y viviendo mi vida como siempre. Preparada para todo lo que tenga que venir, sea bueno o malo, que no sería la primera vez".

[Más información: Los 6 consejos de la Guardia Civil para no perder la cabeza en la cuarentena]

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