Tony Soprano, Nathaniel Fisher, Jimmy McNulty, Seth Bullock, Daenerys Targaryen y Jesús Gil. Así queda la lista de iconos de la HBO después de que la cadena responsable de varios de los mejores programas de televisión de la historia haya anunciado que hará una serie documental sobre el que fuera presidente del Atlético y alcalde de Marbella. Lástima que James Gandolfini muriese de forma prematura, hubiera sido un gran Gil en una ficción.

Era un tipo peculiar, capaz de fundar un partido político con su nombre, capaz de presentar un programa de televisión desde un jacuzzi o capaz de asegurar que, tras la tragedia de Los Ángeles de San Rafael -donde se hundió un edificio que él había construido se hundiese causando 57 muertos- tuvo que "comprar muerto a muerto" en referencia a las compensaciones que tuvo que pagar.

O capaz de usar la compensación que recibió del Real Madrid en 1989 tras el fichaje de Fernando Hierro, a quien el Atlético tenía atado, para regalar a cada socio un reloj con el escudo del club y con una peculiar inscripción en referencia a Ramón Mendoza, presidente blanco en ese momento.

 "Al negro le cortaba el cuello"

Famosas eran sus rajadas. Los árbitros eran sus principales víctimas, pero sus entrenadores -a quien despedía con suma alegría- y sus jugadores tampoco se libraban. Quizá nadie lo sufrió tanto como el Tren Valencia, quien estuvo en el equipo la temporada 94-95. Y viendo lo que dijo Gil tras un encuentro contra el Logroñés, bien hizo de volverse a Colombia:

"Cuanto negro, esto parece el Congo"

El doblete de la temporada 95-96 fue uno de los mayores éxitos de su Atlético, llevando al equipo a la Champions, donde se enfrentó en octavos al vigente subcampeón, el Ajax de Van Gaal. La ida se jugó en el Amsterdam Arena, con empate a 1. Allí Gil se sorprendió de la diversidad, resultando en unas declaraciones que fueron tremendamente polémicas: "Los negros del Ajax... Eso parecía el Congo, dicho con todos los respetos. Mirabas a un lado y había cuatro negros calentando, mirabas a otro y había cinco, y en el campo, otros tres. Salían negros de todas partes, como si fuera una máquina de hacer churros. Y conste que no soy racista"

Y tuvo que disculparse, con un inglés legendariamente macarrónico, colando un "ahora", al más puro estilo "cup of café con leche".

El rebote (con toda la razón del mundo) contra Buyo

Por lo general se espera que los presidentes guarden las formas en el palco, aunque eso no iba mucho con Gil. No hay más que recordar el rebote que tuvo en directo en un partido contra el Real Madrid, cuando el portero blanco derribó claramente al delantero colchonero sin que el árbitro mostrase tarjeta. Gil no dudó en buscar el micrófono más cercano sin esperar a que la repetición le diese la razón:

La gruesa ironía de Gil

Cuando quería tirar de fina ironía, Jesús Gil era sutil como una excavadora, dejando caer por el camino que Simeone es un indio. Y un joven Pedrerol ya sacando lo mejor de las polémicas:

Cuando quiso sacar al Atlético de la Liga por los arbitrajes

Y es que Gil era muy combativo con los árbitros -casi da pena que no llegase a coincidir con Mourinho-. Tras un partido contra el Athletic en el que no acabó contento con el trencilla, antes un partido del Atlético B, Gil agarró un micrófono y se dirigió a los socios para plantear abandonar la Liga como protesta:

Cuando no quiso fichar a Klinsmann por ser homosexual

Jürgen Klinsmann fue uno de los mejores goleadores de mediados de los 90 y el Atlético estuvo cerca de ficharle, pero al final Gil se echó atrás. ¿Por qué? "No fiché a Klinsmann porque me dijeron que perdía aceite”, dijo.

Un cocodrilo llamado Furia

Imperioso, el mítico caballo que Gil hizo que participase en el desfile de celebración del doblete, es el animal más conocido del presidente colchonero. Pero no fue el único. Furia fue un cocodrilo que Fidel Castro le regaló en 1995 y que presentó a la prensa en una delirante imagen en la que llevaba al reptil con una correa digna de un caniche. Dado que la criatura llegaría a medir siete metros, Gil tuvo que deshacerse de él, donándolo a WWF.

Las noches de tal y tal

El 13 de julio de 1991 Telecinco estrenaría Las noches de tal y tal. Un programa que presentaba el recién elegido alcalde de Marbella. Emitido desde la localidad andaluza, incluía entrevistas y números musicales, pero los momentos más recordados eran los discursos a cámara de Jesús Gil, sumergido en un jacuzzi, rodeado de señoritas y sentando cátedra de temas que no tenía ni idea. Quizá el más memorable fue en el que dijo que tenía 200 millones de pesetas y no sabía qué hacer con ellos. Nada sorprendente en alguien que aseguró que “si en Las Vegas te gastas sólo medio millón de pesetas, es que eres un piojoso”:

La bronca con Julián Muñoz en Salsa Rosa

El dos de agosto 2003 realizó uno de sus últimos greatests hits -moriría el siguiente mayo-. En 2002 tuvo que abandonar la alcaldía de Marbella por una sentencia judicial, y fue sucedido por Julián Muñoz. Como pareja de Isabel Pantoja, Muñoz era un habitual de los programas del corazón, y así participaron ambos en una delirante bronca en Salsa Rosa, entre quejas por no poder hablar:

A puñetazos en la LFP

Pero el episodio más hilarante de la trayectoria de Gil sin duda tuvo lugar el 8 de marzo de 1996 frente a la sede de la Liga de Fútbol Profesional. Gil y José María Caneda, presidente del Compostela, no tenían una relación muy fluida. Caneda había dicho 'cómo iba a tener un animal como ese de alcalde de Marbella’. “A Gil le molestó que le dijera que 'era un bulto de carne con ojos” explicó tras el suceso. Todo culminó a puñetazos en aquella reunión, si bien hay que destacar la poca puntería de Gil, ya que el puñetazo que debía ir hacia Caneda aterrizó en la cara de José González Fidalgo, gerente del Compostela.

Las imágenes son patéticamente icónicas:

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