La familia de Guitar y Kiwi ha logrado dar un paso más allá en el ya de por sí grotesco y traumático matrimonio infantil. Estos pequeños de seis años, nacidos en 2012, son gemelos y se han visto obligados a contraer matrimonio el día de Nochebuena porque sus padres, que practican el Budismo, están convencidos de que ambos mantuvieron una relación sentimental en su vida anterior y se han reencarnado como hermanos.

"Debemos organizar una boda para los dos gemelos como una solución a los problemas que tenían antes de renacer. Si están casados, vivirán vidas saludables y exitosas, y no estarán enfermos", dijo su padre durante la celebración de la boda, una ceremonia por todo lo alto que tuvo lugar en Samut Prakan, una localidad próxima a Bangkok.

Sin embargo, este matrimonio precoz no consta de validez legal y es puramente simbólico. Además, no es una excepción porque en el Budismo está extendida la creencia de que todos los gemelos fueron amantes en su vida anterior y, de hecho, nacer en un parto doble está considerado como un mal presagio.

De ahí que decidan 'casarlos' y bendecirlos para evitar esa supuesta mala suerte. La buena noticia es que en el futuro cada uno de los hermanos podrá decidir con quién quiere contraer matrimonio si es que deciden casarse.