Y lo mucho que apetece, con este frío, meterse a remojo durante un buen rato en un jacuzzi calentito, ¿qué? Esto es lo que debe de haber pensado la protagonista de esta rocambolesca historia. Una reclusa que logró escaparse de la policía y, antes de continuar con su fuga, decidió pasarse por las instalaciones de un centro termal para personas mayores situado en Waverly, Ohio, Estados Unidos. 

La mujer, de 34 años y que está bajo custodia policial de nuevo, iba a complir condena por un delito de posesión de drogas, informa AP. La oficina del alguacil del condado de Pike precisó que ella se había logrado escapar después de su detención y puso rumbo a las instalaciones termales donde, sin quitarse ni siquera el uniforme amarillo de presidiaria, se sumergió en la piscina caliente.

Fue uno de los residentes quien alertó al servicio de emergencias, denunciando que había una mujer bañándose en el jacuzzi del centro. Cuando los agentes llegaron al lugar ella seguía retozando tranquilamente. Ahora, además del anterior delito por heroína, la fugitiva se enfrenta a un delito de fuga. Por su parte, las autoridades no han querido explicar los motivos que habrían llevado a la acusada a darse un tranquilo baño en vez de salir corriendo.

La mujer fue arrestada de nuevo en la piscina AP