¿Quién iba a pensar que habría alguien al que un anuncio como el de Campofrío podría parecerle una afrenta? ¡Cielos! Si vivimos en el tiempo de la complacencia, en el país feliz, en la casa de gominola de la calle de la Piruleta... Obviamente, pretendíamos ser sarcásticos.

La empresa de embutidos ha compartido este martes su spot navideño, una joyita que ha capitaneado Daniel Sánchez Arévalo en la que participan un buen puñado de los mejores cómicos de nuestro país. El tema, controvertido y de rabiosa actualidad: los límites del humor.

Bajo la premisa de que "algo que nos hace tanto bien no puede ser un lujo. Debe ser un bien de primera necesidad", Campofrío rompe una lanza en favor de la libertad, que algunos hemos entendido en el más amplio sentido de la palabra. Sin embargo, para otros, el anuncio es de todo menos valiente y se ha dejado varias cosas en el tintero. Porque, claro, aquí somos muy de convertirnos en directivos de empresas privadas para marcarles el guión de sus campañas.

Sin embargo, en esta ocasión, el propio anuncio se adelantaba a todas las reacciones encontradas. A todas aquellas personas que iban a criticarlo. A los ofendiditos. Y les llama así: o-fen-di-di-tos. Como se califica, en nomenclatura tuitera, a aquellos que siempre le están buscando los tres pies al gato, por decirlo de una forma más cañí.

Así, de una forma magistral, Campofrío ha logrado que sean ellos los que están poniendo el broche de oro a su campaña en las redes sociales habiendo recogido el guante sin darse apenas cuenta. Aunque, en líneas generales, los que se han cabreado por el anuncio lo están esencialmente por lo mismo -ataque a las minorías (el famoso de abajo a arriba y no de arriba a abajo) o la Ley Mordaza-, casi cada mensaje tiene sus peculiaridades.

Veamos algunos de los que están cosechando más éxito:

Y es que, en general, lo de la bandera ha sido una de las cosas que más se le está echando en cara a Campofrío:

Obviamente, gracias a la polémica made in Dani Mateo:

Pero, ojo, que hay incluso quien está llamando al boicot:

Y, también, benditos sean, los que no dejan de hablar de lo importante:

Al otro lado del ring, con munición en forma de meme que les ha proporcionado el propio anuncio, los defensores del humor libre sea cual sea su consecuencia:

Aunque, quizás, haya sido Risto Mejide el que ha dado en el clavo con su reflexión:

En fin, que si Campofrío se había propuesto agitarnos un poco más el ambiente previo a la cena de Nochebuena, que muy bien. Que muchas gracias. Os ha quedado para enmarcar.