Como ocurrió En Irlanda esta semana las mujeres se han levantado en armas tras conocerse el resultado de un juicio por violación a una chica de 17 años en la ciudad de Cork. La polémica ha prendido fuego después de que la abogada defensora hiciese referencia en su discurso final a la ropa interior llevada por la víctima, como si eso justificase una violación.

El jurado compuesto de ocho hombres y cuatro mujeres declaró inocente al acusado de 27 años. Pero lo que causó la polémica no fue tanto el veredicto final sino el hecho de que la ropa llevada por la mujer la noche de los hechos fuese aceptada como prueba: un tanga con un lazo en la parte delantera.

"¿Las pruebas rechazan la posibilidad de que se sintiese atraída por el acusado y que estuviera abierta a encontrar y estar con alguien? Tenéis que fijaos en la forma en la que iba vestida: llevaba un tanga con un lazo", estas fueron las palabras de la abogada que han incendiado las redes, tal y como explica el Irish Examiner.

La campaña se fraguó en un grupo privado llamado Mna na hEireann (Mujeres de Irlanda) y luego se extendió a través de la cuenta irlandesa del movimiento I Belive Her (yo la creo).  Susan Dillon, quien gestiona la cuenta I Belive Her Irlanda, apunta que la campaña no discute el veredicto, sino el hecho de que se plantee que la ropa que lleve una mujer justifique una violación. "Independientemente del resto de pruebas, nada de lo que llevaba la chica implica consentimiento".

Además, se han convocado cientos de protestas en todo el país. Fiona Ryan, una de las organizadoras, quiere dejar claro que "no están protestando por este caso en concreto, sino para acabar con la culpabilización de las víctimas".

Con el hashtag #ThisIsNotConsent (esto no es consentimiento), las mujeres irlandesas compartieron fotos de sus tangas en las redes:

Campaña que, además, en las últimas horas ha llegado a España: