El mundo se divide en dos tipos de personas: los que adoran la Navidad y los que la odian. Entrando en el final del mes de octubre, empezamos a entrar en el peligroso territorio en el que los motivos navideños empiezan a invadir tiendas, calles, centros comerciales y anuncios de televisión (y, sí, también de YouTube). Para algunos entramos en la época más maravillosa del año. Para la gente normal se abren las puertas del infierno. 

Seas del Equipo Rudolph o del Equipo Grinch, debes saber que hay un lugar en el planeta, en esta triste roca flotante, en el que es Navidad 365 días al año. Un lugar en el que da igual que sea la mitad de agosto, oirás villancicos y estarás rodeado de lucecitas dispuestas a causarte un ataque de epilepsia las 24 horas del día. El castigo perfecto para el peor de los pecadores.

El hotel está en el condado de Jackson, en New Hampshire, EEUU y se llama Christmas Farm Inn & Spa. Su estética busca imitar la de una posada tradicional, pero ofrece servicios propios de un spa, como por pueden ser masajes. Y es que si vas a estar rodeado de Navidad vas a necesitar relajarte antes de volverte loco.

Cuenta con nueve habitaciones con nombres de los renos de Papa Noel y tiene una chimenea permanentemente encendida. Además está solo a 45 minutos de de la cabaña de Santa Claus.

Y si has llegado hasta aquí ofendido por los mensajes antinavideños del autor, a parte de poder insultarme en Twitter, deberías saber que mis opiniones tienen una base científica. Hay estudios que han revelado que escuchar villancicos durante mucho tiempo seguido puede volverte majara provocando ansiedad y angustia.

En realidad es algo que puede ocurrir con cualquier melodía que se repita ad nausea, no únicamente con los villancicos... pero exactamente eso es lo que le pasa a los dependientes de los centros comerciales... y suponemos que a quien vaya a este hotel.