Hace cuatro meses, el tercer youtuber con más seguidores en la plataforma anunciaba que se tomaba un descanso. Rubén Doblas Gundersen, conocido por todos como El Rubius, llevaba ya años en primera línea de redes sociales y eso en ocasiones acaba pasando factura, sobre todo psicológica."Sufría una ansiedad y un estrés del copón", dijo en el vídeo.

Cuatro meses que dedicó a descansar y a trabajar en su nueva serie que estrenará en breve en Movistar+. Cuatro meses después ha vuelto y lo ha hecho explicando a todos cómo se supera la ansiedad: con cosas caras.

El Rubius ha querido replicar el sorteo que hizo hace dos años y que le llevó a lograr el cuarto tuit más compartido de la historia de la red social, uno en el que ponía simplemente “limonada” con el emoticono de una estatua de la Isla de Pascua. En apenas 48 horas superó el millón de retuits. El nuevo, “limonada 2.0” ya lleva 1 millón de retuits.

Cinco PlayStation 4 Pro, tres Xbox One S, una televisión del carajo, un pepino de ordenador con sus complementos, dos de las nuevas tarjetas gráficas de Nvidia, cinco Samsung S9, dos iPhone Xs, un MacBook Pro, tres telescopios… Casi parece normal que acabe asesinando a Papá Noel a tiros en el vídeo, la fantasía de cualquier persona cuando llegan estas fechas tan señaladas.

“Me siento como un padre que abandona a sus hijos durante cinco años y cuando vuelve le regala cosas caras para comprar su amor”, dice en un momento del vídeo, y en cierto sentido es lo que hace. El youtuber fue muy valiente al explicar qué le pasaba -podía no haberlo hecho, está en todo su derecho a no dar ninguna explicación sobre su vida privada- pero se hace un poco extraño que a su vuelta sea todo felicidad, risas y regalos a cascoporro.

El estrés y la ansiedad son enfermedades graves que sufren una parte importante de la población y que las consecuencias pueden llegar a ser muy graves. Después de hablarle de ellas a 12 millones de personas, de las que muchas serán niños y adolescentes, puede dar la sensación de que es algo que puede superarse fácilmente y no siempre es así. Hubiera sido un gran momento para transmitirlo, y todavía está a tiempo. Pero este regreso, con el dramatismo del último vídeo, la banalidad de este se hace un tanto extraña.

Al final se ha limitado a hacer lo que la mayoría de los youtubers de este tipo, dar a su audiencia lo que quieren: risas y un poco de drama. Y un discurso con la profundidad de un charco.

Aunque llenar de plomo a Papá Noel es algo que relaja de golpe a cualquiera.