Con solo 19 años, el joven indonesio Aldi Novel Adilang ha conseguido mantenerse con vida durante los 49 días que duró su periplo en una cabaña flotante hasta que lo rescató un buque con bandera panameña y lo llevó a Japón. 

El joven lleva tres años trabajando como farero sobre una trampa para peces anclada a 125 kilómetros de la costa y una vez a la semana recibe provisiones, según el relato de los hechos que recoge The Guardian

La cabaña, una de las 50 que existen en las aguas de Manado, fue arrastrada a mediados de julio por los fuertes vientos y Aldi se perdió en el océano. Con la comida justa para unos días, el joven tuvo que pescar y cocinar con la madera que iba sacando de la estructura que le mantenía a flote. También bebió agua de mar filtrada con su ropa a pequeños sorbos. 

Una señal que se recibió

Al no tener ningún tipo de instrumento de navegación, el joven tuvo que seguir tirando de ingenio para tratar de dar una señal de socorro. Usó para ellos una radio que se alimentaba de energía solar y emitió señales a una decena de barcos que avistó. Finalmente el carguero MV Arpeggio lo rescató el 31 de agosto en aguas de Guam.

Sin embargo, el rescate no fue ni mucho menos fácil. Las fuertes corrientes impedían que el buque se acercara a la plataforma de madera, así que Aldi tuvo que cogerse a un cabo y tirarse al mar. Lograron subirlo a bordo y, aunque estaba sumamente débil, su salud no corría peligro. Regresó a casa el pasado 8 de septiembre.