Colarte en el metro es una mala idea, pero una idea casi peor es salir corriendo escaleras abajo, donde la gravedad puede hacerte la zancadilla y enviarte directo al suelo sin escalas. Y si has consumido alcohol, como posiblemente hiciera el protagonista de esta historia, es doblemente recomendable.

La escena tuvo lugar el pasado viernes en el metro de Santiago de Chile, específicamente en la línea 3. Dos jóvenes trataron de entrar sin pagar cuando los vigilantes de seguridad se acercan. Cuando estaban a punto de pillar a uno de ellos, el segundo consigue abrirle las compuertas, saliendo los dos disparados escaleras abajo.

Y entonces, uno de ellos se dio el porrazo del siglo.

El golpe fue tan fuerte que tuvo que ser atendido por el personal médico de la estación que le asistió de forma inmediata, para ser más tarde trasladado al hospital en ambulancia, aunque se desconoce si ha tenido lesiones de gravedad.

La empresa emitió un comunicado en el que se pedía a los usuarios del servicio que tuvieran cuidado al bajar las escaleras, usar el pasamanos y, sobre todo, no bajar corriendo las escaleras, un consejo que siempre está bien si las personas no tienen más de siete años.

El suceso ha iniciado un debate entre la población sobre la seguridad de las escaleras del metro, pidiendo que se añadan piezas de goma que ayuden al agarre, y un experto aseguró que en ese caso haría falta un pasamanos más en el centro, ya que la anchura de las escaleras es suficiente para que desde el centro no te puedas agarrar a ninguna de las dos.

En todo caso, y esperando que el protagonista se recupere por completo, se trata de un gran vídeo para enseñar a los chavales y que aprendan por qué al bajar una escalera es mejor ir despacito y con cuidado.