Los ves desde el primer momento de su vida, desde mucho antes de que puedan abrir los ojos. Van creciendo, te desvives por darles una educación, por conseguir que tengan tanta salud como felicidad. Y ellos corresponden regalándote mucha de esa felicidad, consiguen darte la vida gracias a todas esas anécdotas infantiles que van calando tanto en la memoria como en los álbumes familiares. Querrías que fuesen niños para siempre, pero no: llega un momento en el que hacen el cambio a adolescentes sin que la transición dure lo bastante como para asimilarlo.

Como padre de un niño de doce años me encuentro actualmente en esa frontera que marcará el paso de la inocencia a la pillería, ese inicio adolescente que todos hemos disfrutado (y sufrido) en nuestros tiempos jóvenes. Un día estás con ellos jugando en el parque y al siguiente te piden la paga para irse de botellón con los amigos. Ley de vida, que diría alguno. O karma, que todo termina volviendo (sí, tú también hiciste sufrir a tus padres).

No hay nada que podamos hacer: crecen, se hacen mayores, terminarán abandonando el nido aunque sea a los cuarenta años. Y durante ese periodo de tiempo tendremos que guiarlos por todos esos cambios que irán sufriendo, que serán unos cuantos. 

El alcohol, ese elixir que te convierte en adulto tras ingerirlo

La adolescencia es ese sprint por llegar a la edad adulta que sucede casi de la noche a la mañana. Los padres lo intuyen, pueden saberlo porque los adolescentes dejan señales, pero eso no quita la sorpresa cuando finalmente lo descubren. Por ejemplo, ¿qué ocurrirá cuando beba delante nuestro y comprobemos que tiene demasiada experiencia? Basta con ver la cara de las siguientes madres.

Imagina que invitas a tu hija o hijo a su primer trago y descubres que no solo no es el primero, sino que tiene bastante experiencia. La cara que se te queda es para enmarcarla, como es lógico.

So... what did you learn at school this semester?

Por más que los eduquemos contra el abuso del alcohol, y nos empeñemos en mostrarles las consecuencias de dicho abuso, no tomarán conciencia de los problemas adheridos a su consumo hasta que los sufran en primera persona. Madurar es un tropezón tras otro. Y no siempre estaremos cerca para evitar que se caigan, este es otro gran miedo de los padres.

Tarde o temprano descubrirán los placeres de la carne

Llega ese momento inevitable en el que los padres descubriremos que nuestros hijos se hicieron demasiado mayores. Empezarán presentándonos a alguien especial, los pillaremos en alguna situación íntima y constataremos que... Bueno, que tomaron conciencia de sus cuerpos. Tenía que pasar.

Dad does not approve from r/facingtheirparenting
When mom realizes things went wrong somewhere along the way.

Entrar a la habitación de los que antes eran niños supone una aventura, especialmente cuando la puerta está cerrada y ellos se encuentran dentro. Lo mejor es dejarles intimidad y esperar a que salgan de su encierro, aunque hay padres que se arriesgan. Y claro, ocurre lo que tenía que ocurrir.

Spanish moms are crazy.....but great. from r/funny

Qué se le va a hacer, no iban a ser niños toda la vida por más que para nosotros continúen siéndolo eternamente. Asumamos que se hacen adultos, acompañémosles por ese tortuoso camino que desemboca en la madurez, estemos siempre a punto para cuando nos necesiten y tratemos de educarles para que tengan la inteligencia, autonomía, empatía y respeto necesarios para convertirse en grandes personas. El resto ya sabrán hacerlo ellos.