Cuando este restaurante de Missoula, en Montana (Estados Unidos), decidió ofrecer descuentos en función de la edad de sus clientes para que estos celebrasen allí sus cumpleaños no contaban con la longevidad de Helen Self, que acaba de cumplir 109 años. 

Según el criterio del local, si una persona cumple 25 años se le realiza un descuento de un 25 % y así sucesivamente. Helen solamente pagó la cuenta en una ocasión, cuando celebró su 99 aniversario. A partir de ahí, la comida le ha salido gratis e incluso ha recibido remuneración. 

La historia la recoge ABC News, la cadena a la que el propietario del restaurante, Nick Alonzo, comentó que "cuando ella cumplió 101 me informó de que tenía que pagarle por su comida". El pasado 17 de agosto la mujer sopló la friolera de 109 velas y él le tuvo que abonar 1,25 dólares. 

¿El menú escogido? Ensalada de gambas y una patata asada rellena. Ella, en agradecimiento, le plantó un beso en la mejilla a Alonzo. Helen Self presume de ser la mujer más longeva de Montana, pero eso no le hace perder su espíritu aventurero. De hecho, cuando cumplió un siglo se subió por primera vez a una Harley-Davidson.