Estar de vacaciones no es lo mismo si no puedes demostrarlo a través de Instagram y resto de redes sociales. Porque sí, no es igual tumbarse sobre la toalla bajo el sol de agosto que hacerse una foto demostrando lo bien que estás en esa paradisíaca playa a la que te escapaste de vacaciones. Puede que sea la playa de tu pueblo, quizá no tenga el más mínimo glamour, pero encuadrando bien la foto conseguirás el auténtico postureo de verano.

La mayor parte de las fotos que ves en Instagram, por poner un ejemplo, no sobrevivirían si la cámara ampliase el plano y dejase ver lo que hay alrededor de la imagen. De ahí que estudiar muy bien la foto dé los mejores resultados, sobre todo si quieres salir sexy para que te lluevan más likes que a los influencers de turno. Y aquí llego yo: vengo a darte unos cuantos consejos para que tus fotos sexys triunfen como la paella de chiringuito.

No hace falta tener un móvil caro, pero sí uno que tenga cierto potencial en fotografía, especialmente en la cámara delantera. Una vez elegido, me centraré en tres puntos cruciales para derretir a quien esté del otro lado de la pantalla: el vestuario, el entorno y la aplicación de fotos.

Elige el mejor atuendo: menos ropa no siempre es mejor

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Es fácil pensar que a la hora de hacerse fotos "calentitas" debemos evitar la ropa, pero esto no tiene por qué ser así. Además, hay que extremar precauciones si el objetivo de tus fotos son las redes sociales: Instagram, Facebook y compañía no se cortarán a la hora de bloquearte las fotos. Incluso pueden expulsar tu cuenta, así que debes ir con cuidado. En Twitter entra cualquier cosa, aquí no hay límite; aunque sí te marcará la cuenta con contenido delicado.

Estamos en verano, así que toca elegir atuendos de temporada. El bañador y el bikini son imprescindibles, también las camisas con transparencias, tops, la toalla de la playa... Cualquier pieza de tela puede servirte para una sesión de fotos sugerente, solo debes llevarla con naturalidad y sensualidad.

Como ganar likes haciendo lo mismo que hacen los demás no es sencillo, puedes elevar el listón de la originalidad eligiendo un vestuario diferente. Una foto en la playa con la manta del picnic cubriendo las partes peliagudas, con los cubos y la pala de hacer castillos de arena sobre dichas partes, puedes medio cubrirte con una sombrilla de chiringuito... Inaugura el estilo "sexy costumbrista", le veo mucho futuro.

El entorno no es un mero escenario: aprovéchalo

El entorno y el recorte de la foto son muy importantes

No es lo mismo posar sexy en una habitación ordenada que posar en un cuarto tras una fiesta de Erasmus: el efecto es radicalmente distinto. Debes atraer la atención hacia ti para que no se desvíe hacia el entorno y que dicho entorno dé el toque elegante al conjunto de la fotografía.

Estirarse sobre la arena de la playa mientras te enfocas en un primer plano es buena idea, aunque debes procurar que no salga nada más de fondo. Ni la familia sentada alrededor de una tortilla con arena ni el niño con la pelota a punto de chutarla hacia tu cara. Elige bien el encuadre antes de disparar la foto, asegúrate de que el contraluz no oculta tu pose, enfoca bien el área de tu cuerpo que quieras destacar... Esto último es muy importante: dependiendo de cómo sea de sexy la foto quizá quieras que salga en primer plano tu tableta de abdominales, esos ojos tan profundos que tu madre te dio o los pies. Sobre gustos no hay nada escrito, ya sabes.

Los mejores escenarios para las fotos en verano son, obviamente, las playas. También el bosque, una piscina, una fábrica de hielo... La combinación de escenario refrescante y pose sexy es un imán de likes.

Último paso: edita adecuadamente tu foto sexy antes de publicarla

No hay una foto de calendario, web, anuncio sin que los modelos pasen por el pertinente Photoshop. Es algo que tus fotos sexys también necesitan, siempre en su justa medida y salvando las distancias. Como las redes sociales son el principal destino de esas imágenes, mi recomendación es que utilices apps móviles para darles ese último repaso a las fotos.

No hace falta que apliques filtros hasta convertir tu cara en un muñeco de porcelana, tampoco que edites las imágenes hasta que parezcan recién salidas del National Geographic: a menudo bastará con un poco de recorte y algo de luminosidad. ¿Recuerdas cuando decía que el entorno era importante? Pues bien: debes recortar la imagen para eliminar cualquier elemento de fondo no deseable. El vendedor de cocos, por ejemplo.

Me decantaré por dos aplicaciones con las que puedes convertir tus fotos sexys de andar por casa en las protagonistas de un calendario Pirelli: Snapseed (Android; iOS) y Adobe Photoshop Express (Android; iOS). Son algo complicadas de utilizar, especialmente Snapseed, pero con ellas conseguirás muy buenos resultados. Mi consejo es que hagas la foto siguiendo las pautas de vestuario y de entorno y que después las edites con las aplicaciones antes de publicar. Instagram posee su propio editor, pero no te lo recomiendo.

Ante todo debes experimentar. Haz varias fotos, elige siempre distintos encuadres, varía de vestuario y, siempre que puedas, intenta que otra persona use el móvil mientras tú te dedicas a posar. Es muy difícil que los resultados sean profesionales, pero todo es cuestión de práctica. Y eso sí: jamás publiques una foto si no te resulta cómoda, natural y segura. Tu privacidad es mucho más importante.