La Policía suele encontrarse, lamentablemente, con todo tipo de situaciones. Desde las más violentas hasta, como es el caso que nos ocupa, las más ridículas. Y es que los sospechosos son capaces de cualquier cosa con tal de burlar la ley y salir airosos. 

Loa agentes del Departamento de Spokane, en el estado de Washington (Estados Unidos), estaban intentando localizar el pasado domingo de madrugada a un hombre acusado de violencia machista, con una orden de alejamiento de su víctima, del que sabían que probablemente intentaría saltársela. 

Fueron hasta su casa para localizarlo, pero en un primer momento no dieron con él a pesar de saber que se encontraba en su interior, puesto que lo habían visto entrar. La sorpresa fue mayúscula cuando uno de los perros policía, Murphy, dio con su paradero. La imagen, compartida en el Facebook de la Policía, habla por sí sola:

"Lo que representa esta fotografía tomada por la cámara de uno de los agentes es lo que algunos sospechosos son capaces de hacer para evadir a la policía", escribían. El hombre, como si fuese un contorsionista profesional, se había metido en el interior de la secadora de su apartamento.