El 4 de julio es la fiesta nacional de Estados Unidos, el día de la Independencia. Desfiles, fuegos artificiales y muchas barras y estrellas. Sin embargo, a pesar de que es el día en el que se celebra el nacimiento de lo que más tarde sería el país más poderoso del mundo, todo parece indicar que el 4 de julio no ocurrió nada, como mucho "un Puigdemont" de cara a la galería.

La Guerra de Independencia Americana comenzó el 19 de abril de 1775 -con las 13 colonias apoyadas por Francia, España y las Provincias Unidas de los Países Bajos- y se prolongó hasta el 3 de septiembre de 1783, cuando se firmó el Tratado de París por el que los británicos reconocían la independencia americana, pero esta se firmó el 4 de julio de 1776 ¿o no?

Se aprobó el 2 de julio pero no se firmó hasta el 2 de agosto

Soldados americanos en la batalla de Long Island.

El Segundo Congreso Continental fue una convención de representantes de las Trece Colonias que comenzó a reunirse a partir del 10 de mayo de 1775 con tal de gestionar la guerra y preparar el camino hacia la independencia. Finalmente, el 2 de julio -en Pensilvania- se dio luz verde al texto que separaría los futuros Estados Unidos de América del Imperio Británico. John Adams, uno de los firmantes de la constitución y más tarde presidente, consideraba que ese día debía ser recordado como el más importante de la historia del país en unas cartas a su mujer.

El 4 de julio, en teoría, los representantes de las colonias firmaron la susodicha declaración. Sin embargo, parece ser que la realidad no fue así y hay publicaciones que indican que la firma que validaba la independencia de las colonias no tuvo lugar hasta casi un mes después, el 2 de agosto.

Algunas fuentes apuntan a esta fecha, empezando por los diarios secretos del Congreso. Hechos públicos en 1821, tienen entre los puntos del día de esa jornada la siguiente entrada: "la declaración de independencia, tras ser analizada y comparada por la mesa, fue firmada por los miembros".

"Nadie firmo nada ese día"

Además, uno de los firmantes de la declaración, el representante de Pensilvania Thomas McKean, aseguró en 1796 que "nadie firmó nada ese día ni en los siguientes", refiriéndose al 4 de julio, apuntando que muchos de los firmantes no eran miembros del congreso ese día.

Otra evidencia es que el pergamino expuesto en los Archivos Nacionales de los Estados Unidos no se preparó hasta el 19 de julio -dificultando seriamente el ser firmado el día 4 de ese mes por razones espacio temporales-, y probablemente fue escrito por el clérigo Timothy Matlack y no por el propio Thomas Jefferson, que sería el tercer presidente de la Unión. Este es una copia del texto que se presentó y aprobó el día 2 de julio. De hecho, hubo entre 150 y 200 copias que se distribuyeron los días siguientes a la aprobación y antes de ese 19 de julio, de las cuales 26 todavía se conservan.

Entonces ¿qué diablos ocurrió el 4 de julio para que se celebre como el día más importante de la historia de Estados Unidos? Todo indica que fue el día en el que se hizo público el texto que dos días antes había sido aprobado a puerta cerrada, anunciándose al mundo una declaración que técnicamente no había sido firmada. Al menos no la dejaron en suspenso.

Siempre podemos celebrar que el 4 de julio Will Smith y Jeff Goldbum evitaron una invasión extraterrestre con un virus para Windows 95. Aunque igual eso también es mentira, quién sabe.