No creo que tenga que decirte que llegó el verano porque seguro que estarás sudando como si tuvieras un grifo abierto en cada poro de la piel. Esta época tiene muchas ventajas, especialmente cuando llegan las vacaciones, pero también acarrea un buen montón de inconvenientes que a menudo son complicados de enmendar. Los consejos para sobrellevar el verano los sabemos todos: beber mucha agua, irse a un centro comercial si no tienes aire acondicionado en casa, evitar las comidas pesadas... Todo esto es de perogrullo, yo te voy a enseñar unos cuantos trucos de verdad para que sobrelleves estos días de "caloret".
Los "lifehacks" o trucos sencillos que solucionan la vida forman parte de la sabiduría popular que nos llega gracias a Internet. Suelen ser soluciones que sorprenden por lo simple de su planteamiento. Algunas son imprescindibles, otras curiosas. Y algunos de los siguientes trucos son pura magia veraniega.
Adiós a la toalla: elige una sábana bajera
Este es fue el germen del artículo que estás leyendo: es un truco tan maravilloso, tan magistralmente simple, que sorprende no haberlo pensado antes. Basta con escoger una sábana bajera ajustable y extenderla poniendo lastres en cada esquina. Y listo: tienes el refugio antiarena perfecto.
La mesa personal antiarena
Si con la sábana bajera tenías una manera espectacularmente sencilla de tener tus cosas libres de arena, con el truco de la tapa del váter puedes comer evitando la mayor molestia de la playa después de los niños de otro. Quizá no pases desapercibido, pero no negarás funciona.
Móntate una piscina en el balcón
¿Recuerdas esta imagen? Fue objeto de memes y de elucubraciones sobre el peso de todo el conjunto. No es cuestión de llenar todo el espacio con agua, pero una piscinita hinchable en el balcón tampoco es mala idea. Lo justo para hundir las piernas y media barriga: suficiente para refrescarse.
Enfría bebidas en menos de 2 minutos
Te apetece un refresco y ¡horror! se te había olvidado meterlo en el frigorífico. Pues no hay problema, que si tienes hielo, sal y un cuenco tienes un refrigerador acelerado. Echa agua en el cuenco, hielo y sal. Remueve e introduce la lata de refresco: la sal mantiene la mezcla más fría, lo que consigue atrapar el calor de la lata mucho más rápido. Cool!
Aire acondicionado ecológico
¿Que no tienes dinero para poner aire acondicionado en tu casa? No hay problema: echa mano de los siempre socorridos hielos y coloca un bol lleno de ellos delante del ventilador: el aire que te llegará será mucho más frío (también puedes montarte el tinglado que puedes ver en el vídeo). Alternativamente, puedes hacerte con un pulverizador fino de agua y usarlo contra el aire del ventilador para que te llegue refrescante. No lo hagas en el sofá porque lo dejarás empapado.
Polvos de talco para quitar la arena de los pies
polvos-talco
Vuelta a la playa, que será el sitio que más visites a lo largo del verano (después del trabajo y de la piscina). ¿Cómo quitarte la arena de los pies sin esperar largo rato a que se caiga ella sola? Con polvos de talco. Lleva un bote contigo este verano y espolvoréate los pies cuando quieras ponerte las zapatillas. La arena se caerá como por arte de magia.
Tatuajes veraniegos y temporales
Una manera sencilla de lucir un tatuaje en verano es jugar con la crema solar y el propio sol. Haz un dibujo en la piel antes de tumbarte sobre la toalla (o en la sábana bajera) y por la tarde tendrás un tatuaje temporal sin haber probado una sola aguja. Eso sí: cuidado con exponerte demasiado al sol y nunca olvides protegerte el resto de la piel.
Llévate el ventilador a cualquier parte
El abanico está bien, pero un ventilador es mucho mejor. Lástima que no hayan enchufes en cualquier parte, ¿verdad? Bueno, puedes utilizar la batería externa que siempre llevas contigo por si se te muere el móvil y un ventilador USB: tendrás aire incluso en el campo. Y puedes multiplicar la potencia: basta con que conectes más ventiladores utilizando un "hub" USB o multiplicador de puertos.
Helado en cinco minutos: sin heladera ni congelador
Verano y helado, dos conceptos que parecen hechos para fusionarse. Ahora bien: ¿cómo hacerlo en casa sin heladera ni complicados artilugios? tan fácil como utilizar dos bolsas de plástico: una con la base líquida del helado y otra con hielo y sal. Introduce la primera dentro de la segunda, remueve y listo: tendrás helado en 5 minutos. ¡Delicioso!