Hemos hablado muchas veces de la Ley de Poe, un postulado de la era de Internet que establece que sin un emoticono que lo aclare, distinguir entre una posición extrema y su parodia es imposible. Cuando Nathan Poe planteó la idea en 2005 lo hizo en el marco de una discusión con unos terraplanistas, pero eso era porque no conocía España.

El debate sobre qué hacer con el Valle de los Caídos no es precisamente nuevo, llevamos años oyendo ideas de todo color entre el dejarlo como está y volarlo con toneladas de TNT en un espectáculo de luz y de color. Pero desde que el presidente Pedro Sánchez anunció que trasladaría los restos de Franco, el debate ha pasado al primer plano.

En este contexto, Jesús Arroyo ha publicado una petición en Chanche.org -sí, ese sitio donde la gente va a cambiar el mundo pero lo único que logra es llenarte el mail de spam- una de esas ideas que pueden merecerse el premio a la stravaganzza del año. Total, ya hay quien se queja de las celebraciones de la toma de Granada en 1495.

El titular es simple y directo: "Que el Gobierno derribe el Acueducto de Segovia". El texto no es que desarrolle mucho más el argumentario, siendo poco más o menos un tuit. "Pedimos que el Gobierno, sin precipitaciones pero ya sin más demoras, derribe el mayor símbolo de la represión en España: el Acueducto de Segovia; y evitar así que se sigan realizando allí homenajes y celebraciones a los opresores romanos". ¿Parodia o petición seria? Hay cosas que es mejor que la humanidad nunca sepa.

De momento, en los tres días que lleva publicada, ha sumado algo más de 360 firmas, ¿cachondos o de gente ofendidita por la invasión romana de hace 2200 años? Viendo la cuenta de Twitter del autor de la propuesta uno no puede llegar a otra conclusión de que estamos ante un troll. Pero el simple hecho de que por un momento nos planteemos si va en serio o no es un indicativo bastante preocupante.

Y si no, mirad algunas de las respuestas.

En ocasiones en las redes sociales hace falta que venga alguien con un cartel para anunciar que estamos ante un sarcasmo:

Aunque gracias a dios hay quien sigue la broma:

Y todo sin preguntar a los segovianos de la época si el acueducto les iba bien... si es que ya lo decían los Monty Python.