Con el verano llegan los chapuzones y el pánico de los padres y madres con niños pequeños. Cuando hay piscina, playa o río de por medio los adultos saben que no puden despistarse ni un momento y el estrés se multiplica. De hecho, las cifras de ahogados en nuestro país el pasado año fueron del todo alarmantes.

Socorristas y agrupaciones que velan por la seguridad infantil recomiendan que no estemos situados a una distancia de los niños que tardemos en recorrer más de 20 segundo en caso de emergencia y que no pasemos más de 10 segundos sin vigilarles. 

Además de estas reglas siempre procuramos que las infraestructuras sean lo más seguras posibles y cuando tenemos piscina en casa nos encarganos de dotarla de todo tipo de medidas que eviten el mal mayor.

Escalando barreras

Este es el caso de los padres de Cody, un pequeño de dos años que vive en Massachusetts, Estados Unidos. Conscientes del peligro de tener una piscina en el jardín, instalaron una escalera antiniños para que el pequeño no pudiera acceder sin supervisión, pero su sorpresa llegó al comprobar que para su bebé escalar hasta el agua era una especie de juego. 

Keith Wyman, el padre de Cody, publicó el vídeo de la hazaña en su perfil de Facebook y no ha tardado en hacerse viral:

"Estoy publicando este vídeo después de encontrar a Cody, de 2 años, tratando de subir a la escalera de la piscina cuando estaba cerrada. Insto a que vigilen a sus hijos en las piscinas. El niño tiene algo de fuerza en la parte superior de su cuerpo", escribía el padre, aconsejando a todos los padres que no se fíen y no pierdan a sus hijos de vista.