Fantasear con vivir con un o una modelo seguramente no sea algo tan raro, pero llevar tu deseo hasta el punto de photoshopear tu vida en la de Emily Ratajkowski quizá sea un extremo un poco inquietante. Bueno, pues es exactamente lo que ha hecho este ruso, que alimenta su Instagram a base de fotos con la modelo británica.

Hasta donde sabemos, todavía no ha sido retado a un duelo al amanecer por parte del marido, Sebastian Bear-McClard, pero como siga etiquetando a la modelo (porque sí, la etiqueta siempre) más le vale ir entrenado sus estoques florete y su puntería con revolver.

Todo comenzó hace algo más de un año. Hasta entonces Max no se había prodigado mucho en Instagram, apenas había publicado siete veces. Pero con esta fotografía, bastante delirante, causó bastantes risas entre sus seguidores:

Y como cada comentario y cada corazoncito es un pequeño y adictivo chute de dopamina, a los pocos días publicó una segunda imagen. Y así, con la tontería, lleva un año sacando fotos de la cuenta de la modelo e introduciéndose en ella. Y, ojo, que en algún caso la calidad del montaje no es tan denigrante como suele ser en estos casos.

El resultado se mueve en esa fina línea que separa la autoparodia de ser un completo psicópata: