Por la felicidad de los hijos se hace cualquier cosa, incluso saltarse la ley y enfrentarse a un problema con la justicia. Es el caso de Malijka, una mujer india residente en Milán que para evitar que su hija menor se casara en un matrimonio concertado tuvo la idea de romper los pasaportes de ambas.

Su hija, de tan solo 10 años, y ella misma están ahora en una casa de acogida después de testificar ante el juez. Era su marido quien quería enviar a la niña a Bangladesh, su ciudad de origen, para contraer matrimonio con un sobrino de 22 años. 

Según las palabras de Malijka al diario Il Giorno después de testificar ante el juez, ella misma fue víctima de un matrimonio concertado siendo muy joven.

Que no se repita la historia

Después de dos meses de casada, su marido se fue a Italia y la dejó en la India embarazada, con la promesa de regresar a por ellas un año más tarde. Pero no fue hasta finales de 2016 cuando se trajo a ambas a Milán. 

Aunque tampoco supuso una gran liberación, puesto que el marido las encerró en casa para que estudiasen el Corán, asegura la mujer, que sostiene que no les dejaba relacionarse con nadie. Ante este panorama, Malijka no quería que su hija pasase por el infierno que ella había pasado.

Con los billetes de avión ya comprados, rompió los pasaportes de las dos y puso una denuncia por malos tratos ante la policía. Su marido lo ha negado todo y ha querido denunciar a su vez la destrucción de los documentos. Ahora todo está en manos de un juez.