Pasar por la mesa de operaciones no es plato de buen gusto para nadie aunque no sea la salud, sino la estética, el motivo de la intervención. Si además algo ha ido mal y te encuentras con que tu médico ha hecho una auténtica fiesta en el quirófano, suponemos que no te cabrá la ira en el cuerpo.

La doctora Windell Davis Boutte, que practicaba cirugías plásticas en Georgia, Estados Unidos, está siendo investigada después de que se hicieran públicos varios vídeos de ella operando con la música a todo volumen mientras bailaba y cantaba a pleno pulmón.

Se trata, según lo recogido en varios medios estadounidenses, de imágenes que se grababa ella misma para compartir en su canal de YouTube. La gracia le ha costado ahora seis demandas por negligencia médica, entre ellas la acusación de una mujer que asegura que a su madre le produjo un daño cerebral permanente. 

La afectada habría sufrido complicaciones durante una liposucción y la clínica de la doctora Boutte presuntamente no tenía los medios adecuados para atenderla, con lo que tuvieron que llamar a una ambulancia para trasladarla a otro centro médico.