Cosas como la que relatamos a continuación son las que nos hace ponernos en guardia ante aquello que conocemos como amor romántico. Sí, lo que las películas y los relatos nos han trasladado como lo ideal en una pareja, lo que tenemos que esperar y a lo que debemos aspirar.

Al joven Richard Fisher, un chico estadounidense de 15 años, le pareció lo más original del mundo simular su muerte para pedirle a su novia, Kiah Keys, que lo acompañara en el baile de fin de curso. Este vecino de Blue Springs, en Missouri, fingió su muerte el pasado 16 de abril para llamar la atención de la chica que, lógicamente, se quedó en estado de shock.



Así, los amigos el joven la llamaron diciéndole a Kiah que su novio había tenido un accidente y podría haber fallecido. Cuando ella llegó al lugar del supuesto suceso, el chico estaba tirado en el suelo con la boca llena de sangre, aparentemente.

De repente, uno de los amigos muestra un cartel donde se podía leer: "Me muero por pedirte que me acompañases al baile de fin de curso". La chica, que se lo había creído todo, no se dio cuenta del engaño hasta que Richard empezó a moverse y a hablar. Ella, aunque visiblemente traumatizada, sorprendentemente le dijo que sí.



La pareja lleva unida seis meses, según el Daily Mail. Fue la tía del chico, Kiki Claphan, quien captó en vídeo la petición, que está dando la vuelta al mundo. Esperemos que, si sirve de ejemplo, sea para visualizar lo que nunca se debe hacer a la hora de pedirle una cita a nadie.