Que hay que tener mucho cuidado con lo que se graba y se comparte es algo que hasta un niño sabe hoy en día, así que aquellos que pertenecen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deberían tenerlo grabado a fuego.

La Policía Nacional ha abierto una investigación interna para esclarecer y dirimir responsabilidades en torno a la grabación de una imágenes que se han vuelto virales en las que cuatro jóvenes de etnia gitana limpian un coche patrulla en una gasolinera de la ciudad asturiana de Avilés.

Fue La Nueva España el medio que dio a conocer el vídeo, que se había compartido incesantemente a través de WhatsApp. Ahora, la Policía, que lo califica como una “broma de mal gusto”, no sabe todavía si abrirá un expediente al agente implicado, que no estaría, según las primeras pesquisas recogidas en el diario, patrullando en el momento de la grabación.

El instante fue captado hace unos días, cuando un agente paró a repostar en una gasolinera en la avenida de Gijón y se encontró a un grupo de jóvenes que le dijeron que tenía el coche patrulla sucio. El agente, ni corto ni perezoso, les instó a limpiarlo.

"Por la jeta de la güela"

Los cuatro jóvenes empezaron a frotar mientras el policía grababa. Ellos comentaban “para que luego digan que los gitanos semos malos” y el agente decidió imitar su habla, soltando cosas como “¡olé ahí, por la jeta de la güela, hay que ver qué bien trabajan!” o “¡ay que los payos, mira!”.

Las fuentes consultadas por La Nueva España explican que todo era “una broma” y que los jóvenes se prestaron voluntariamente a la escena, que puede dejar huella en el expediente del agente. Régimen Disciplinario está analizando lo ocurrido para determinar si es objeto de sanción. Podrían abrirle un expediente o imputarle una falta leve.