El mundo se divide en dos tipos de personas, quienes se sacaron el carnet de conducir a la primera y con la gorra y aquellos que vivieron una travesía épica, los que fueron hasta Mordor y volvieron, destruyeron la Estrella de la Muerte, conquistaron los Siete Reinos, vencieron a Freezer y cruzaron el Laberinto del Minotauro a pata coja para conseguir esa maldita L. 

Conducir no es tarea difícil, eso sí, lo de sacarse el práctico es algo que puede atragantarse, y con cada fallo el siguiente se hace cada vez más cuesta arriba. Conozco gente que suspendió tres veces consecutivas sin llegar a arrancar. Pero ni mucho menos es el peor caso. A todos estos sufridos conductores les consuela -tal vez- el hecho de que un estudio aseguró de que las personas inteligentes tenían más posibilidades de suspender el examen de conducir.

33 intentos, 14 profesores, 25 años para aprobar

En los últimos días se ha viralizado en nuestro país la historia de Christian Whiteley-Mason, un británico que necesitó 33 intentos, 14 profesores, 25 años y 11.500€ para sacarse la licencia, una historia que publicó The Mirror hace más de un año. Su primer intento fue en 1992, cuando en Inglaterra no había ni examen teórico. En aquella ocasión se subió a la acera y se llevó una señal de tráfico por delante.

Tras 32 intentos, en 2003 decidió rendirse. Su marido le decía que era un accidente esperando a ocurrir. Tras cumplir 40 años decidió volver a intentarlo, pero tras un puñado de clases decidió que eso no era lo suyo. Finalmente el año pasado, tras encontrarse con dificultades en el trabajo por no tener carnet, volvió a examinarse.

Y los cielos se abrieron.

No solo aprobó, sino que únicamente cometió tres pequeños fallos. Así que, de alguna manera, puede decir que aprobó a la primera.

De suspender 959 veces a ser imagen de Hyundai

Pero el caso de Christian no es el peor. Una mujer de 68 años surcoreana se convirtió en una celebridad en su país después de que se conociese su historia en abril de 2009: tras presentarse al examen de forma casi diaria llevaba ya suspendidos 771 intentos. Por aquel momento ya hubo voces que decían que el sistema coreano era estúpido por dejar a una persona que se presentase todas las veces que quisiera: si aprobaba en el intento 1001 seguiría siendo un peligro en la carretera.

Unos meses después Cha Sa-soon se convirtió en heroína al lograr aprobar sin llegar a las cuatro cifras: fue el intento 960. Su fama le llevó a convertirse en la imagen de una campaña de Hyundai:

Suspender con estilo: volcar el coche en menos de 7 segundos

Habrá que investigar qué ocurre con las mujeres coreanas, porque esta probablemente se lleva la palma al mejor suspenso: en solo 7 segundos volcó el coche. Un suspenso de 10.

Preguntar al profesor qué pedal es el acelerador

Hace tres años un hilo de Twitter trató de recopilar razones por las que se habían suspendido el examen de conducir. Algunas de las repuestas fueron tan delirantes como preguntar al profesor qué pedal es el acelerador:

"No fui yo, fue mi hermana. Entra en el coche y mira al chico a los ojos y pregunta '¿qué pedal es el acelerador?'". Probablemente muchos examinadores no hubieran seguido, pero este decidió darle una segunda oportunidad. Terrible error: "arrancó marcha atrás y dio al coche que tenía detrás,". No hubo más oportunidades.

Cuando tu examinador es tu peor enemigo

También han aparecido algunos casos donde casi era peor el examinador que el alumno:

"Al acercarme a un stop, la examinadora comenzó a gritar que había atropellado a unos niños. Entro en pánico y miro a mi alrededor diciendo que no había nadie cerca. Entonces ella me mira absolutamente seria y me dice "has matado a unos niños imaginarios. !Pobres Suzy y John! Los has matado!". La examinadora le gritaba aleatoriamente que había matado niños y el examinado comenzó a temblar. Al acabar, 20 minutos después, le dijo que había suspendido y matado a un total de 8 churumbeles.

Cuando la marcha atrás se escapa de tu control

La marcha atrás puede ser un peligro si no tienes bien tomado el pulso del coche. De todos modos, para lograr lo que le ocurrió a este candidato a conductor hace falta ser especialista de Hollywood.

Entrando en pista para despeg... ¡pum!

Y es que algunos están tan nerviosos que necesitarían una pista de aterrizaje para arrancar y aún así darían al coche de delante:

Bonus track: trolleando a los profesores

En este caso estamos hablando de un fake, aunque las reacciones de los profesores son reales. La paciencia con la que reaccionan algunos deja claro con qué tienen que lidiar cada día:

Aunque han recibido peores bromas. A estos casi se les sale el corazón por la boca: