La pizza. Puede no ser el alimento más equilibrado y ser cemento directo a las arterias, pero si la felicidad es salud, la pizza tiene que ser sana por narices. No hay alimento que suba más la moral al ser ingerido, saboreando ese queso fundido, esos trocitos de jamón y esa piña.

Jody Avirgan es un reconocido podcaster americano, que ha compartido en redes sociales una foto de su hija después de haber probado la pizza por primera vez y la imagen refleja la más absoluta felicidad. Es la cara de una persona que acaba de descubrir una razón por la que vivir.

Sin duda es la cara de alguien que ha visto como los cielos se abren para dar paso a un ser divino que le ha revelado una gozosa verdad absoluta. A partir de ahora podéis estar seguros de que esta niña va a ser el meme que representará las epifanías.

La pizza es una religión y la piña su gran cisma

La pizza es una gran religión y como toda creencia que se precie tiene un gran cisma, entre aquellos que les gusta la piña en la pizza y los que la detestan.

Por suerte, en este caso al menos parece que El Bien está ganando la batalla contra los herejes que insisten en mancillar el alimento de los dioses con rodajas del tropical, que por sí solo no es malo, pero no me estropees mi maldita cuatro quesos ¿vale?

Pero el pueblo ha hablado. Y el pueblo es sabio.