El cielo del sur de Michigan se iluminó de forma inusual este martes. “Una gran bola de fuego”, según los testigos, desató el miedo y la curiosidad de sus habitantes hasta que el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) confirmó que se trataba de un meteorito.

Ocurrió alrededor de las 20:11 horas, causando un pequeño terremoto de magnitud 2.0 y un estruendo que se pudo escuchar a varias millas de distancia. La Sociedad Americana de Meteoritos (AMS) ha recibido en estas horas unos 356 informes de testigos no solo de Michigan, sino también desde Wisconsin, Illinois, Indiana, Ohio y Ontario, en Canadá.

Una hora más tarde del suceso el Servicio Meteorológico Nacional de Detroit informaba en su cuenta de Twiiter:

La incredulidad de los testigos

Acabo de ver una gran bola de fuego y comencé a gritar. Me asustó muchísimo”, confesaba Bárbara Dwyer, vecina de Decatur, a WWMT. Decenas de ciudadanos contaron también su experiencia en Twitter.

Apuntaban que “no parecía un meteoro, solo parecía una bola de fuego volando por el cielo. Tenía cola”, y también que “dejó una estela de color rojo”.

Richard Bell, astrónomo de Kalamazoo, epicentro del terremoto, ha explicado al mismo medio que se trata de un pedazo de roca o metal que entró en la atmósfera e inició su combustión, pero que es esta una época del año en la que no es común avistarlos.