La Navidad puede ser una época difícil de soportar para algunas personas. Que si hay que ser buenos, que si una época de amor, que si villancicos en todas las tiendas, que si lucecitas, cenas con la familia... una conspiración definitiva para poner a prueba los límites de la paciencia humana. Sin embargo, hay algo que puede aligerar las fechas al corazón más gélido: la ilusión de los niños al abrir un regalo.

Pero ocurre que los niños son criaturas totalmente imprevisibles, y más cuando están  poseídos por los nervios de la llegada de Papá Noel, los Reyes Magos o quien sea que les traiga regalos -porque, no nos engañemos, lo único que les importa son los regalos y como si se los trae Chiquetete-. 

Un gran ejemplo de esta imprevisibilidad es esta niña, que no sabemos si por la enorme ilusión del regalo o por error garrafal del regalador, pero no puede pronunciar otra palabra a parte de "mierda" de forma repetida:

Muchos son los vídeos que riegan las redes sociales con reacciones de pequeños ante presentes inesperados o esperados. Pero sin duda la más mítica de todas es la de Brandon, cuando en 1998 se encontró una Nintendo 64 bajo el árbol de Navidad:

Y es que las consolas han sido el regalo estrella en muchas casas desde hace ya unas décadas. En 1993 se reaccionaba así ante una Super Nintendo, el cerebro de la bestia.

También tenemos reacciones que podrían aparecer en un trailer de Stranger Things. Steve se echa a llorar cuando ve su flamante y nueva Nintendo en 1998, hasta tal punto que está dispuesto a darle a su padre el dinero que tenía ahorrado. El tono ochentero de la cinta VHS solo podría aumentar si sonase la música de los Cazafantasmas en la tele... ¡y lo hace!

Pero no solo las consolas les vuelven locos, Minnie Mouse también puede causar histeria:

O una Estrella de la Muerte. Si es que un tirano interestelar ya promete desde pequeño:

Pero los planes no siempre salen bien, y de vez en cuando el regalo no triunfa, y algunos niños mimados pueden tomárselo a mal:

Y en ocasiones el regalo puede gustar a primera vista... pero luego hay un giro final...