Hay muchas palabras en el diccionario español para definir a Pablo Hasel. El poeta -palabra que lo define en su sentido más amplio- ya fue condenado a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, después de que en sus letras hubiera cantado a favor del GRAPO o de Terra Lliure. No parece haber aprendido la lección, a tenor de un tuit sobre Ernest Lluch, exministro socialista asesinado por ETA el 20 de noviembre de 2000 en el garaje de su casa en la barcelonesa Avenida de Chile.

Hasel decidió acordarse de Lluch en el décimo séptimo aniversario de su muerte, relacionándolo con el GAL. Abominable como fue el GAL, no deja de ser curioso que alguien conocido fundamentalmente por apoyar actos terroristas repruebe a alguien usar esos mismos métodos. 

El tuit, sin embargo, ha sido menos polémico de lo que podía esperar su autor, ya que si algo ha conseguido es una unanimidad al poner en duda la capacidad intelectual, conocimientos de historia:

Con todo, Hasel ha seguido dando la burra al trigo, con nuevos tuits: