Hollywood y la industria audiovisual están viviendo unas semanas convulsas después de que se destaparan los abusos sexuales sistemáticos que Harvey Weinstein -uno de los hombres más poderosos de la industria- había protagonizado, acosando y abusando de actrices y aspirantes a actrices. El siguiente fue Kevin Spacey, que le ha costado el despido de House of Cards y la cancelación de varios de sus proyectos. Otros actores como Dustin Hoffman también han sido salpicados. Y en medio de todo este lío, una portada, la de la revista femenina W, que ha calificado a Millie Bobby Brown, la niña de Stranger Things, como "sexy". ¿Pero realmente lo ha hecho?

Obviamente esta portada, que por cierto no es actual sino de hace cuatro meses, causó un gran revuelo en redes sociales, con gente que no comprendía como una menor de 13 años podía estar incluida en una lista sexualizada. Sin embargo, tal y como apunta un tuitero, una vez se ve el contenido del artículo y se entiende las connotaciones que las palabras "sexy" y "hot" pueden tener en inglés más allá de las referencias sexuales, se puede reinterpretar esta portada de forma distinta.

Y lo que dice este tuitero es cierto, sin embargo, no por ello deja de haber un problema con la excesiva sexualización de los menores y Millie Bobby Brown está, pese a todo lo dicho antes, en medio de la tormenta. 

El reportaje habla de sus cualidades como actores, pero las fotos no

Es cierto que todos los actores incluidos en el reportaje de W han ofrecido grandes interpretaciones en la pequeña pantalla, pero también es cierto que todos ellos son jóvenes y atractivos, ninguno de ellos está en fase de arroz pasado, y las fotos tampoco parecen buscar mostrar sus dotes interpretativas.

Y en medio, la de una niña de 13 años:

Es posible que el artículo no sea sobre el atractivo sexual de los actores, pero no cabe la menor duda de que en él se sexualizan, por lo que la presencia de una menor en una pose que daría envidia a Lolita.

Y no es la única foto de este corte que ha protagonizado Brown.

De hecho, no hay más que observar cómo Google autocompleta sus búsquedas de la actriz:

Es posible que el artículo no sea estrictamente sobre el atractivo sexual de sus seleccionados, pero sin duda participa de la sexualización de estos. Por lo que, paradójicamente, la polémica sea equivocadamente acertada. Mucha gente se ha quedado en la superficie, en un posible error de traducción. La revista en ningún momento ha calificado de forma explicita a una menor de sexy, pero sí lo ha hecho de forma explícita en sus fotos.

Y eso es igual de asqueroso.