Con Cataluña al borde del abismo, con elecciones en el horizonte, una declaración de independencia que ha resultado puro humo y con un proceso judicial contra los máximos responsables del procés. La tensión de lo que está pasando todavía no ha llegado a las calles, pero sí a las redes sociales, donde muchos usuarios dan rienda suelta a su indignación y el enfado con lo que está ocurriendo.

Uno de los que más impacto está teniendo es el de Oriol Güell, que ha alcanzado casi 2000 retuits, incluyendo alguno de tanto relumblón como el de Enric Juliana, mítico periodista de La Vanguardia.

"Hay que leer este hilo."

Dice Oriol que intenta dejar de sulfurarse -muchos dirán que es algo sano, pero también es más difícil que dejar de comer pipas-. Pero, claro, entras en Twitter y empiezas a leer cosas que hacen que se te desalineen los chackras. Y al final acabas haciendo un hilo despotricando de todas las mentiras.

"Mirad, mirad. Lo estoy dejando. Pero entro en Twitter y veo cosas que... ¿Pero qué nos ha pasado? ¿Qué nos ha pasado? Algunos ejemplos solo de hoy"

"Este señor neoliberal que ha sido el economista de referencia del proceso nos prometía el maná y ahora no lo entiende"

"Uno de los consejeros que ha aprobado las leyes, que ha organizado el referéndum unilateral de independencia, ahora dice que no veía clara la jugada"

"¿Pero esto qué es? ¿No os hierve la sangre? ¡Es uno de los organizadores de todo esto!

"La CUP, una vez hecha la (fake)independencia, nos informa de que en realidad no es materialmente posible"

"¿Pero hacia dónde nos empujábais como locos? ¿Cuál era vuestro plan? ¡No teníais plan! ¡Solo era #Mambo! ¿No podíais bailar #Mambo en vuestra casa?"

"Hace dos meses el Secretario de Economía del Govern decía que todo el mundo con cabeza sabía que la independencia no era posible"

"No hay capacidad y lo sabe todo el mundo con dos dedos de frente. Pero no lo podemos decir para no perjudicar a Junqueras. Pues venga, vale: ¡Independencia!".

"Si decíamos la verdad, que no tenemos nada preparado, nos mirarán mal. Pero nos meterán bronca. No se hable más: ¡independencia!"

"Esto es una puta locura y la realidad no importa a nadie en ningún lado. Pero quizá si cruzamos los dedos... ¡venga! ¡seguimos! ¡marchemos! ¡independencia!"

"Algún día tendremos que decir que no tenemos nada, que estamos desnudos. Pero ahora nos da palo. Pues escucha: "¡Independencia! ¡Marchemos! ¡Seguimos!".

"¿Pero esto qué es? ¿Cómo han podido jugar así con todos? ¡Que nos ha intervenido el Estado porque no encontraban un buen momento para decir que no tenían plan!"

"Que nos habéis humillado el Parlamento, que habéis degradado la Generalitat, que ahora la presidenta es Soraya, que habéis puesto en riesgo el autogobierno".

"Que nos habéis llamado 'botiflers' y nos habéis tratado de malos catalanes por decir la verdad: que no sabíais lo que hacíais".

"¿Y sabéis lo peor? Que mientras tanto no os habéis preocupado de la gente débil socialmente. No habéis mejorado nada".

"Y lo habéis empeorado todo. Hemos tenido una izquierda anulada por un puto delirio no planeado".

"Por no hablar del españolismo despertado".

"Otro quizá hablaría de las empresas. Yo no porque no creo que las empresas tengan que intervenir. ¿Qué piensas tú, Santi Vila?".

Esto nos lo tendréis que explicar. Queremos saberlo todo".

"¿Y si ahora os juzgan será represión?"

"En fin. Lo siento. Me he encendido. Lo siento".

"Tenemos un problema político. España os tendrá que escuchar. Pero vosotros nos tendréis que escuchar también a nosotros".

"Nos tendremos que perdonar todos. Lo podremos decidir todo. Pero ha llegado el momento de que cambiéis de actitud. Me voy a tomar una tila. Adiós".